Estas nuevas variantes tienen por objetivo reactivar el sector bioenergético.
Estas aprobaciones son parte de un proceso iniciado en 2024 que generó las primeras 9 autorizaciones de levaduras genéticamente modificadas para mejorar la producción de bioetanol, lo que representa un hito de gestión.
Con estas levaduras, las empresas podrían incrementar la producción entre 21 y 24 millones de litros de etanol a partir de la misma cantidad de granos transformados actualmente. Esto supone una mayor producción, que se calcula que se traducirá en 15 millones de dólares anuales de adición a la producción actual.
Las levaduras aprobadas son la Saccharomyces cerevisiae GICC03671 y GICC03636, las que serán destinadas al procesamiento de carbohidratos y granos en la producción industrial de etanol combustible y, de manera secundaria, se utilizará la burlanda derivada del proceso industrial como alimento para ganado.
El proceso de aprobación se realizó a través de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) y la Coordinación de Innovación y Biotecnología de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Esta Comisión realizó la evaluación de riesgo para el agroecosistema, y determinaron que ambas levaduras no implican un riesgo adicional para el mismo.
Adicionalmente, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), a través de la Dirección de Estrategia y Análisis de Riesgo de la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de dicho organismo, concluyó el proceso de evaluación de ambos microorganismos y en función del conocimiento científico actualmente disponible y de los requisitos y criterios internacionalmente aceptados, determinó que las levaduras inactivadas derivadas del proceso de producción de etanol, son aptas para el consumo animal.
Se espera que con la finalización de la puesta a punto del sistema de simplificación electrónica SIG TRÁMITES de SENASA, las autorizaciones y el registro de microorganismos genéticamente modificados de bioinsumos para protección y nutrición vegetal, sanidad animal y otros productos como las levaduras para bioetanol, se agilice aún más al facilitarle al solicitante el ingreso y seguimiento de su trámite de registro para comercialización. Cumpliendo con el objetivo del gobierno de desburocratizar, simplificar y digitalizar los trámites en la administración pública nacional.