Esta resolución podría tener un impacto significativo en la Patagonia.
Durante la 91ª Sesión General de la Asamblea Mundial de Delegados de la OMSA, celebrada del 26 al 30 de mayo de 2024 en París, se autorizó globalmente el movimiento de animales en pie desde áreas afectadas por fiebre aftosa con vacunación a aquellas consideradas libres de la enfermedad sin vacunación. Este cambio significa que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) tiene ahora la capacidad de revisar y potencialmente modificar su política sanitaria para la Patagonia, permitiendo la entrada de ganado vacunado desde el norte de la barrera del río Colorado.
Esta medida, aunque hoy prohibida debido a acuerdos internacionales con Japón, Estados Unidos y la Unión Europea, podría ser reconsiderada. Según fuentes del SENASA, no existen actualmente restricciones sanitarias para enviar carne del norte hacia el sur de la barrera del río Colorado. Sin embargo, el traslado de hacienda en pie requeriría un estudio más detallado, aunque con la trazabilidad adecuada, tampoco debería presentar problemas significativos.
"La barrera sanitaria es un tema complejo que trasciende lo sanitario y requiere una definición política para avanzar con el programa de aftosa", señaló un alto funcionario del SENASA, destacando la necesidad de decisiones políticas rápidas y efectivas. Estas decisiones recaerían en la Secretaría de Bioeconomía de la Nación, que depende del Ministerio de Economía.
La barrera sanitaria ha estado vigente por más de dos décadas, impidiendo el paso de hacienda en pie y cortes de carne vacuna con hueso desde el norte del río Colorado. Esto ha generado una distorsión de precios que afecta a los consumidores de la Patagonia. Sectores ganaderos e industriales de la región se oponen al levantamiento de la barrera, argumentando que desplazaría a la producción local debido a los costos diferenciales de producción entre el centro del país y las zonas marginales del sur.
La OMSA, una organización intergubernamental fundada en 1924, desempeña un papel crucial en la declaración y control de enfermedades animales a nivel global. La reciente resolución adoptada en París podría transformar significativamente el programa sanitario, productivo y comercial de la ganadería en Argentina, marcando un hito en la política de sanidad animal del país.