Un estudio impactante ha revelado que los cerdos salvajes son responsables de más muertes humanas anualmente que los tiburones, un dato que pone de manifiesto el peligro creciente que representan estos animales. De acuerdo con las investigaciones recientes, el número de ataques fatales de cerdos salvajes ha aumentado constantemente, registrando 19.7 muertes anuales en comparación con las 5.8 provocadas por tiburones.
Esta alarmante estadística ha sido publicada en un estudio pionero por John J. Mayer, quien ha sido un investigador destacado en el comportamiento de los cerdos salvajes desde 1973. Mayer destaca que, a diferencia de lo que muchas personas podrían pensar, los cerdos salvajes han demostrado ser más letales que muchos otros animales tradicionalmente considerados peligrosos, como osos y lobos.
El informe titulado "Human Fatalities Resulting From Wild Pig Attacks Worldwide: 2000-2019" documenta 1.532 ataques que resultaron en 172 muertes humanas en 29 países, proporcionando un desglose detallado de las circunstancias y la naturaleza de estos encuentros. Los datos muestran que el 88% de estas muertes ocurrieron en situaciones no relacionadas con la caza, y la mayoría de las víctimas sufrieron ataques durante el día, siendo hombres adultos los más afectados.
Los cerdos salvajes, a menudo solitarios durante los ataques, han demostrado una capacidad extraordinaria para infligir heridas graves, principalmente cortes y perforaciones en áreas vitales del cuerpo humano, como la región de la ingle. Estos animales, equipados con colmillos que actúan como verdaderas navajas, representan una amenaza significativa debido a su fuerza y agilidad para causar daño rápidamente.
El estudio subraya la necesidad de un mayor reconocimiento del peligro que representan los cerdos salvajes y sugiere una revisión de las medidas de seguridad en áreas propensas a su presencia. Mayer espera que esta investigación contribuya a una mayor conciencia y precaución entre el público, comparable a la cautela que ya existe hacia animales como los tiburones, pero ajustada a la realidad demostrada por los datos científicos sobre los cerdos salvajes.