A partir de un decreto rubricado en febrero por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, se espera un incremento en el impuesto a los combustibles a partir del 1° de mayo, lo que conllevaría un alza en los precios en las estaciones de servicio cercano al 10%.
Las empresas petroleras tienen previsto trasladar al menos el 2% correspondiente a la devaluación acumulada del último mes, reflejada en el aumento mensual del dólar.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) detalla que el aumento del impuesto para recuperar el valor real rezagado se implementará en cuatro etapas. La última fase iniciará el próximo mes, con un incremento fijo de 70 pesos en el impuesto, lo que elevaría el tributo de $132 por litro a $202, representando un alza del 53%.
Este ajuste en mayo incorporaría la inflación del año 2023. Posteriormente, a comienzos de julio, se espera una actualización acorde a la inflación del primer trimestre de 2024, medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), para luego continuar con un esquema de actualización trimestral.