Denuncian la falta de acción de las autoridades y han creado un Foro de Seguridad Rural para buscar soluciones.
Los productores agropecuarios del partido bonaerense de Chascomús han presentado una denuncia grave sobre la organización de viajes para la realización de carreras de galgos clandestinas y caza furtiva de animales autóctonos, lo que está causando graves daños a sus establecimientos. Según los testimonios, la patrulla rural no tiene suficientes recursos para hacer frente a esta situación, y aunque se han presentado denuncias, la justicia no ha tomado medidas al respecto. Como respuesta a esta falta de acción por parte de las autoridades, los productores han creado un Foro de Seguridad Rural para discutir y proponer soluciones.
Uno de los miembros del foro, un productor ganadero que prefirió mantener su nombre en reserva por temor, expresó su preocupación: "Muchas de las empresas presentes aquí son líderes en ganadería, generan empleo y pagan impuestos. Sin embargo, nos vemos constantemente afectados por la llegada de personas de todas partes del país con perros galgos, que se dirigen a los campos y causan enormes daños y perjuicios. Hemos realizado numerosas denuncias, pero nunca se toma ninguna medida legal".
Según el testimonio del productor, los responsables de estas actividades ilegales son residentes de la zona que organizan tours de carreras y cacerías a través de las redes sociales. Transportan a los participantes en combis, autos o camionetas particulares hacia los campos, donde ingresan en grupos con perros galgos. Además de los daños a la propiedad, se han encontrado personas con órdenes de captura vigentes, tobilleras electrónicas y armas. La situación ha llegado a un punto en el que la caza con armas de fuego pasa a un segundo plano en términos de gravedad.
El productor destacó que han enfrentado este problema durante varios años, pero en los últimos tiempos se ha vuelto incontrolable. La implementación de la ley que prohíbe las carreras de galgos en áreas urbanas ha llevado a que estas actividades ilegales se trasladen a zonas rurales de difícil control para las fuerzas de seguridad. La cuenca del Salado, con su mayor presencia de fauna, se ha vuelto especialmente atractiva para estos fines.
En los campos cercanos al río Salado, que albergan extensos humedales y una diversidad de especies animales, los daños son significativos. Los perros de caza persiguen a los animales salvajes, y en su intento de escapar, rompen los alambrados eléctricos y causan estragos en los cultivos de maíz. Además de las carreras clandestinas y la caza furtiva, los productores han sufrido robos en sus campos.
Ante la falta de respuestas de las autoridades, los productores han decidido tomar medidas y crear un foro de seguridad rural. Su objetivo es tener representación en el Concejo Deliberante de Chascomús para modificar la ordenanza actual y establecer multas y otras medidas disuasorias contra los galgueros. También están colaborando con organizaciones dedicadas a la protección de los galgos.
Las autoridades municipales expresaron su preocupación y aseguraron que están comprometidas en abordar el problema. Reconocen que las herramientas disponibles actualmente no son suficientes y están trabajando en la modificación de la ordenanza correspondiente. También han establecido normativas locales para permitir el secuestro de los galgos y han construido caniles para albergar a los perros rescatados.
A pesar de los esfuerzos conjuntos entre la Municipalidad y la patrulla rural, se reconoce la necesidad de una modificación a nivel provincial de la normativa vigente para hacer frente a esta problemática. La falta de sanciones y la impunidad de los responsables han generado un descontrol que requiere una acción decidida por parte de las autoridades.