A pesar de algunas lluvias al final de agosto en el centro-este del país, muchas áreas continúan afectadas por la sequía, y las altas temperaturas, combinadas con el viento del norte, potencian aún más este riesgo.
El progresivo incremento térmico que trajo la primavera ha colocado los valores de temperatura por encima de los promedios, afectando sobre todo el centro y norte del país. Según los pronósticos, se espera que el aumento continúe, y a partir de mañana, las temperaturas estarán muy por encima de lo habitual en casi todo el territorio argentino.
El viento fuerte también es motivo de preocupación, con ráfagas que alcanzarán los 90 km/h en algunas provincias. Mendoza, por ejemplo, no solo sufrirá los efectos del viento Zonda, que trae consigo altas temperaturas y baja visibilidad, sino que también afectará zonas como Neuquén, Río Negro y el noroeste de Chubut.
En otras áreas, como el sudoeste de Buenos Aires y San Luis, las ráfagas del sector norte también podrían alcanzar los 70 km/h, sumando otro factor que aumenta el peligro de incendios.
Pronóstico de lluvias: escasas precipitaciones a la vista
Por ahora, las lluvias parecen ser un recurso escaso, con condiciones estables y secas que dominan gran parte del país. Patagonia es la única región con posibilidades de nevadas moderadas, mientras que el resto del país seguirá bajo altas temperaturas, sin condiciones favorables para la reducción del riesgo de incendios.
Es crucial prestar atención a estas condiciones meteorológicas en las próximas semanas, ya que la variabilidad térmica podría traer algún alivio en forma de frentes fríos, aunque las altas temperaturas actuales son un recordatorio del peligro latente.