El granelero de bandera griega Sea Champion, que transportaba granos argentinos, sufrió un ataque en el Mar Rojo, un suceso que apunta a un error, pero que incrementa las preocupaciones sobre la seguridad en esta zona crítica para la navegación.
El ataque, vinculado a la milicia hutí alineada con Irán, ocurrió mientras el barco se dirigía al puerto de Adén en Yemen. Fuentes del Ministerio de Transporte Griego confirmaron que el Sea Champion fue atacado dos veces, resultando en una ventana dañada, pero sin heridos entre la tripulación.
Los riesgos en el transporte marítimo han aumentado, según informes de Reuters, por los ataques recurrentes con drones y misiles en el Mar Rojo y el estrecho de Bab al-Mandab, especialmente desde noviembre. A pesar de los contraataques de las fuerzas estadounidenses y británicas, los ataques de los hutíes continúan.
El destino del Sea Champion y otros barcos genera preocupación. El buque, que ya descargaba parte de su carga de 9.229 toneladas en Adén, se dirigiría después hacia Hodeidah, bajo control hutí. Fuentes portuarias en Adén y Hodeidah indican que el ataque fue accidental, aunque los hutíes no han hecho comentarios oficiales.
La preocupación crece particularmente por el barco Rubymar, también afectado por ataques en la región. Aunque su tripulación fue evacuada, existe temor de que pueda hundirse, lo que ha llevado a advertencias a otros barcos comerciales para que eviten la zona.
Respuestas internacionales ante el aumento del peligro. Stephen Cotton, de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, enfatiza la necesidad de priorizar la seguridad de la gente de mar. Además, ha surgido la alarma por la posible presencia de minas marinas y otros peligros.
Medidas de seguridad adicionales están siendo implementadas, como el despliegue de escoltas navales por parte de Francia y la reciente iniciativa de la Unión Europea para lanzar una misión naval en el Mar Rojo. Estas acciones buscan salvaguardar la libertad de navegación y proteger el tráfico marítimo comercial en esta ruta vital.
Este incidente subraya la delicada situación de seguridad en una de las rutas marítimas más importantes del mundo y la necesidad de una respuesta coordinada para asegurar el tránsito seguro de bienes esenciales como los granos argentinos.