Es cierto que se viene de un año de pandemia y donde la Argentina dispuso de una de las cuarentenas más largas del mundo. Pero hay otros números que marcan que la recuperación no es sólo porque se sale de un piso.
En este último punto la recaudación tiene un rol destacado. La de noviembre tuvo un crecimiento de 59,5% interanual y fue la más alta para similar mes desde 2017.
Durante noviembre los impuestos ligados a la actividad económica también contribuyeron en la expansión de los ingresos fiscales, con elevadas tasas de crecimiento en los distintos rubros en un contexto en el que la base de comparación son mayores a las de la primera ola de la pandemia en 2020, según datos que ayer volcaron las agencias de noticias.
"Vale destacar que el retorno a esos niveles se alcanzó bajo un cambio en la estructura tributaria, caracterizado por un incremento en la participación de los tributos que otorgan progresividad al sistema. Esta dinámica fue resultado de las reformas introducidas a través de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en diciembre de 2020, orientadas a establecer un esquema que favorezca el crecimiento con inclusión social", señaló el Ministerio de Economía en un comunicado de prensa.
La economía argentina siempre parece tener una fórmula propia. Es decir, mientas lo financiero está con luz naranja, la economía real parece estar es un buen momento. La realidad parece estar en el medio. Es decir, con un sistema financiero más sólido de lo que se cree, y con una economía que crece pero que no puede garantizar este nivel de subas en el mediano plazo.
Volviendo a la recaudación, en los once meses de 2021, se ubicó en niveles superiores a los de prepandemia.
Particularmente se destacó el desempeño de los tributos asociados a la Seguridad Social (69,7%), que registraron una aceleración con respecto al mes anterior por segunda vez consecutiva.
Si se toman en cuenta los factores que explican esta dinámica, desde Economía resaltaron "el proceso de recuperación de los salarios tras los distintos acuerdos paritarios".
En particular citaron el caso de los Aportes Personales, que exhibieron una suba de 66,0% interanual, mientras que las Contribuciones Patronales crecieron 69,2%.
De todos modos, no hay que perder de vista otro dato de la realidad. Los números de la recaudación son tan buenos porque la inflación es alta. Es decir, hay un crecimiento real, pero el número cercano al 60% se explica básicamente por una inflación de casi el 50%.