El Gobierno de Argentina, a través del Decreto N° 133/2025, ha derogado una normativa histórica de 1973 que prohibía la exportación de ganado vacuno en pie con destino a faena. Esta medida histórica, publicada el miércoles en el Boletín Oficial, permite que el país vuelva a ser parte del mercado internacional en una actividad clave dentro de la cadena ganadera, lo que representa un cambio importante en la economía nacional.
El Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, detalló que el principal objetivo de esta reforma es promover un sistema económico más libre, basado en la libre concurrencia y respetando la propiedad privada, lo que facilitará una mayor inserción de Argentina en los mercados globales.
"Esta medida busca no solo asegurar la vigencia de un sistema económico más eficiente, sino también fomentar el desarrollo zootécnico de las razas ganaderas argentinas y proyectar nuestra producción en el ámbito internacional", explicó Iraeta. La exportación de ganado en pie, además de ser una significativa fuente de divisas para el país, también contribuirá al prestigio de la ganadería nacional en el mercado mundial.
Con la eliminación del Decreto 322/1973, que restringía las exportaciones de ganado vacuno para faena, Argentina se suma a la práctica común en otros países productores de carne como Uruguay, que ya permiten el transporte de animales vivos hacia destinos donde se realizará la faena. Esta modalidad requiere de barcos especializados con corrales y un riguroso control sanitario para garantizar el bienestar de los animales durante su traslado.
El presidente Javier Milei y su administración han argumentado que la eliminación de esta normativa forma parte de un proceso de desregulación económica que busca liberar el mercado, eliminando restricciones y favoreciendo la competencia dentro del sector ganadero. "Esta apertura permitirá una mayor competencia y, por lo tanto, más libertad de mercado en el comercio de carnes", afirmó el Gobierno.
Esta decisión se produce en un contexto global de búsqueda de nuevos mercados y el aumento de la demanda por productos de calidad, lo que posiciona a Argentina como un jugador clave en el comercio mundial de carne.