El mercado mundial del café vuelve a estar bajo presión. La administración de Donald Trump anunció nuevos aranceles a las importaciones de café provenientes de Colombia, Brasil y Vietnam, tres de los principales productores globales del grano. La medida, que busca reducir déficits comerciales y estimular la producción local en EE.UU., llega en un contexto de altos precios internacionales y escasez de oferta.
Vietnam, líder en producción de café robusta -utilizado en instantáneos, cápsulas y bebidas listas para tomar- es el país más afectado, con un arancel del 46% sobre sus exportaciones al mercado estadounidense.
"Todos están preocupados, especialmente por los contratos de exportación firmados", declaró Nguyen Nam Hai, presidente de la Asociación de Café y Cacao de Vietnam,
Colombia y Brasil, principales proveedores de café arábica, también enfrentan un arancel base del 10%, lo que podría impactar fuertemente en su competitividad. En Colombia, la Federación Nacional de Cafeteros expresó su preocupación, subrayando el riesgo que supone para las ventas hacia su mayor comprador: EE.UU., que en 2024 representó el 40% de sus exportaciones cafeteras (por unos US$1.100 millones).
"El anuncio del presidente Trump genera una preocupación legítima en nuestro sector cafetalero", expresó Germán Bahamón, gerente general de la Federación, a través de su cuenta en X.
El anuncio del presidente Trump sobre el ajuste universal de tarifas arancelarias genera una legítima preocupación en nuestro sector cafetero, especialmente por su posible efecto en la demanda de café en el mercado más importante para Colombia, Estados Unidos, debido al eventual...
— German Bahamon Jaramillo (@GermanBahamon) April 3, 2025
En Brasil, la cosecha 2025 de arábica se estima en 34,7 millones de sacos de 60 kg, una caída del 12,4% interanual debido a condiciones climáticas adversas y al fenómeno de la bienalidad negativa.
El impacto de los aranceles agrava una situación ya tensa:
Los futuros del arábica en Nueva York están cerca de máximos históricos.
El robusta en Londres subió más de 40% en el último año.
La demanda de EE.UU. se considera inelástica, pero el precio al consumidor podría aumentar.
"El arancel ya no es una amenaza, es un hecho. Y eso presiona a la baja los precios del café en origen", explicó Carlos Mera, analista de Rabobank.
A pesar del impacto, Colombia podría sacar ventaja relativa frente a competidores más golpeados como Vietnam (46%) o Indonesia (32%). Según María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo-Americana, la coyuntura podría fortalecer la presencia colombiana en EE.UU.
La reciente decisión de Estados Unidos de imponer un #arancel general del 10% a las importaciones es una medida global que aplica para todos los países, incluido #Colombia.
— Ma Claudia Lacouture (@mclacouture) April 2, 2025
Entendemos la preocupación que esta noticia puede generar, especialmente en sectores #exportadores clave.... https://t.co/fa2xauptfX pic.twitter.com/iG44mjljoL
"Esta es una oportunidad para consolidar a Colombia como proveedor confiable, con un café diferenciado por su calidad y estabilidad", afirmó.
Desde la Asociación Nacional de Exportadores de Café, Gustavo Gómez recordó que todos los grandes productores latinoamericanos -Brasil, Guatemala, Honduras y Perú- enfrentan el mismo arancel del 10%.
Según analistas de StoneX, los cafés arábicas almacenados en EE.UU. aumentarán de valor y podría darse un desvío de los envíos hacia Europa, mientras los compradores estadounidenses podrían optar por robusta de Brasil o Uganda, o incluso incrementar la compra de arábica si se busca diversificación.
"Estos aranceles cambiarán la geografía del comercio de café", concluyó Mera.
El mercado enfrenta una combinación de factores estructurales y coyunturales:
Cosechas reducidas por quinto año consecutivo en Brasil.
Alta incertidumbre climática.
Posible desaceleración de la demanda mundial.
"Esperamos precios algo más bajos hacia fin de año, pero todo dependerá de una normalización climática", advierte Rabobank.