En un reciente anuncio que ha generado expectativa entre productores y expertos del sector agrícola, la compañía Syngenta reveló que ha recibido la aprobación oficial de dos nuevos insecticidas diseñados para combatir la chicharrita del maíz, una plaga que ha causado notables pérdidas en las cosechas de esta temporada.
La chicharrita del maíz, conocida científicamente como Dalbulus Maidis, es un insecto vector de enfermedades que afecta significativamente los rendimientos del maíz. Hasta ahora, uno de los grandes desafíos había sido la falta de principios activos registrados en el Senasa para su control efectivo.
Los nuevos productos, VERDAVIS® y FORTENZA®, ya han sido utilizados en Brasil y Paraguay, donde la chicharrita es endémica, lo que ha permitido recopilar una amplia gama de información técnica sobre su efectividad. VERDAVIS® es un insecticida foliar que ofrece un control eficaz gracias a su tecnología PLINAZOLIN®, mientras que FORTENZA® es un insecticida de tratamiento de semillas que asegura una protección prolongada desde las primeras etapas de crecimiento del cultivo.
Luis López, gerente de Portfolio de Protección de Cultivos de Syngenta, explicó que FORTENZA®, al aplicarse en el tratamiento de semillas, proporciona una protección rápida y duradera gracias a su ingrediente activo, Cyantraniliprole. Esta sustancia es absorbida rápidamente por las raíces y se distribuye a través de la planta, ofreciendo una defensa robusta desde la emergencia hasta el estadío V2 de desarrollo.
Nicolás Gennaro, director de Marketing de Protección de Cultivos de Syngenta para Latinoamérica Sur, destacó la importancia de estas innovaciones en el contexto de un manejo integrado de plagas que también incluye la selección de híbridos adecuados y el control de las plantas de maíz durante el barbecho.
Estas novedades representan un avance significativo en la lucha contra una plaga que no solo afecta a Argentina, sino también a otras regiones del continente, subrayando la necesidad de una estrategia de control efectiva y sustentable para garantizar una producción agrícola eficiente y minimizar los impactos económicos adversos.