A pesar de contar con una planta productora de moscas estériles para evitar su reproducción, la situación es grave y ha llevado a la declaración de un estado de emergencia zoosanitaria por parte del gobierno.
Las autoridades han desplegado más de 15 millones de moscas estériles y realizado numerosas visitas a ganaderos en las provincias afectadas, como Panamá Oeste, Coclé, Veraguas y la región de Azuero. El gusano barrenador, también conocido como Cochliomyia hominivorax, causa miasis cutánea en los animales, dañando la piel y afectando la producción de carne y leche. Además, limita el comercio de animales y puede ser mortal si no se trata a tiempo.
Aunque Panamá fue declarada libre de esta plaga en 2006, gracias a la producción de moscas estériles, el reciente brote pone en riesgo la actividad ganadera y los beneficios económicos obtenidos. La Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg) ha logrado evitar enfermedades y daños por un valor de más de US $3,600 millones al año.
Las autoridades panameñas y el Servicio de Inspección de Sanidad Agropecuaria de Estados Unidos (APHIS) están trabajando conjuntamente para controlar los nuevos brotes y minimizar el impacto en la producción de carne y leche. Se espera que con la declaración de emergencia se intensifiquen los esfuerzos para combatir esta plaga.