Las empresas brasileñas de carne vacuna no esperan ser significativamente afectadas por la posibilidad de nuevos aranceles del gobierno de Donald Trump. Según Roberto Perosa, director de la Asociación Brasileña de Exportadores de Carne Vacuna (ABIEC), los bajos inventarios ganaderos en Estados Unidos y un arancel del 26,4% que ya grava las exportaciones brasileñas fuera de la cuota anual de 65.000 toneladas, limitan el impacto de nuevas medidas.
En 2024, Brasil exportó productos de carne vacuna por valor de 1.300 millones de dólares a Estados Unidos, consolidándose como un socio estratégico para el país norteamericano, cuyo inventario ganadero se encuentra en su nivel más bajo en siete décadas. "Estados Unidos necesita un proveedor confiable para grandes volúmenes de carne, y ese socio es Brasil", declaró Perosa.
El año pasado, las exportaciones brasileñas hacia Estados Unidos alcanzaron las 230.000 toneladas de carne fresca y procesada, un incremento del 66% respecto a 2023. A pesar de que la mayoría de estas exportaciones enfrentaron el alto arancel del 26,4%, el aumento demuestra la confianza de los compradores estadounidenses en la calidad y disponibilidad del producto brasileño.
Brasil también está en conversaciones para aumentar la cuota libre de aranceles a 150.000 toneladas. Sin embargo, tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, no está claro cómo avanzarán las negociaciones.
Estados Unidos representa el segundo mayor destino para las exportaciones de carne vacuna de Brasil, después de China, que adquirió productos por un valor de 5.400 millones de dólares en 2024, con un arancel del 12%. Esto refuerza la posición de Brasil como líder mundial en exportaciones de carne vacuna, representando un pilar fundamental en las cadenas de suministro internacionales.
JBS y Marfrig, dos de las principales empresas brasileñas de carne, cuentan con operaciones significativas en Estados Unidos, lo que les permite mantener una relación estratégica con los compradores locales y mitigar los riesgos asociados a posibles cambios en la política arancelaria estadounidense.
"Estados Unidos está atravesando un momento complejo en su ciclo ganadero y esa situación continuará por al menos dos años", concluyó Perosa, asegurando que Brasil seguirá desempeñando un papel clave como proveedor confiable.