Por este mes de julio, el precio de la cebolla roja ha alcanzado niveles históricos en Perú, con un promedio mayorista de 4,79 soles por kilo. Comparado con el mismo período del año pasado, este precio es más del doble en los mercados mayoristas, mientras que en los mercados minoristas el kilo de cebolla roja supera los siete soles. El aumento de los precios ha sido rápido y significativo, y las cifras del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) muestran que este mes ha marcado un máximo histórico desde que se recogen los datos de precios mayoristas a través del Sistema de Precios y Abastecimientos (SISAP).
Christian Garay, director general de Estadística, Seguimiento y Evaluación de Políticas del Midagri, comenta que la crisis de fertilizantes que comenzó el año pasado ha sido un factor clave en el alza de precios de la cebolla roja. La escasez y los altos precios de los fertilizantes afectaron la producción agrícola a nivel global, y Perú no fue la excepción. Aunque el país anunció medidas para adquirir urea y venderla a precio social, las licitaciones internacionales fracasaron, lo que generó una reducción significativa de las áreas sembradas destinadas al consumo interno.
Las siembras de cebolla a nivel nacional sufrieron una disminución considerable, llegando a retroceder un 52% en marzo, el mes con la mayor caída registrada. La escasez de fertilizantes afectó especialmente los cultivos de cebolla, que requieren grandes cantidades de este insumo. Como resultado, el precio de la cebolla ha estado subiendo en paralelo con la menor producción. De enero a mayo de este año, la producción de cebolla ha caído un 12,6%, y las siembras han disminuido en un 18% entre agosto del 2022 y mayo del 2023.
Además del problema de los fertilizantes, el último trimestre del 2022 también sufrió un déficit de lluvias que afectó gravemente la zona centro-sur del país debido al fenómeno de La Niña. La sequía prolongada impactó negativamente los cultivos y redujo la siembra de cebolla. Si bien las lluvias volvieron a la normalidad hacia febrero de este año, los efectos de la escasez se han mantenido en el mercado.
En cuanto a las perspectivas, Garay menciona que, si bien se espera una mejora gradual a partir de mayo, los precios aún se mantendrán negativos por un tiempo. La siembra de cebolla está mejorando, y los productores han expresado su intención de aumentar las siembras en un 3,7% para la siguiente campaña. Aunque se espera una normalización de precios hacia fines de este año, también existen incertidumbres debido al fenómeno de El Niño, cuyos efectos podrían sentirse más hacia el 2024. La situación de la cebolla en los mercados peruanos sigue siendo un tema de atención y preocupación para los agricultores y consumidores del país.