La falta de dólares, que desde hace meses escasean en las arcas del Banco Central (BCRA), preocupa al sector agropecuario, que ve cómo se está registrando el faltante de productos fungicidas para el control de enfermedades en trigo y en cebada, cultivos hoy sembrados. Esto ocurre mientras desde septiembre próximo comenzará, en tanto, la campaña de granos gruesos con la implantación del maíz. Eso planteará otro desafío en los próximos meses.
"También para algunos productos registrados para economías regionales como el arroz. Si para principios de septiembre no se liberan productos para ese cultivo, se puede repetir los problemas del año pasado", advirtieron.
En diálogo con LA NACION, Gustavo Capretto, presidente de la Federación de Distribuidores de Insumos Agropecuarios (Fedia), que nuclea a unos 300 operadores en todo el país, explicó que lo que más está faltando en los laboratorios son los productos de última generación.
"Ya hay una preocupación de los distribuidores y de los productores que no encuentran los insumos que habitualmente usaban y solo consiguen genéricos, porque los de última generación no están. Por lo que si la situación no se revierte, se van a terminar usando los que hay, o sea los genéricos", alertó.
Entre los productos que hay faltantes, el directivo enumeró a las carboxamidas, que pertenecen al grupo de fungicidas inhibidores de la respiración y que controlan patógenos, como ser royas y carbones, por ejemplo.
Según Aapresid, en los últimos años se ha incorporado su utilización y su uso está en aumento, donde unas de sus cualidades más destacadas es su persistencia o residualidad. "A partir de 2003 se lanzaron comercialmente carboxamidas de generación moderna, con mayor espectro y potencia, logrando rápidamente una alta participación de mercado en muchos cultivos", explicó la entidad.
La escasez también empieza a afectar a la próxima campaña de maíz
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Otro producto específico que escasea en la actualidad es un herbicida del grupo PPO, activo saflufenacil para barbecho y que se utiliza antes de la siembra de soja, principalmente. También señaló que faltan posemergentes de maíz como las graminicidas y herbicidas genéricos como las atrazinas para el maíz y metolacloro (para maíz y soja). Si bien detalló que lo que sí está abastecido es el mercado de los fertilizantes y del glifosato, ahora eso no se precisa.
"El problema está en que están entrando productos que ahora no se necesitan y están dejando en la Aduana los que realmente se precisan en estos momentos. Es complejo el panorama, sobre todo si llueve, donde se va a necesitar fungicidas y, a medida que la temperatura aumente, la situación se va ir complicando cada vez más", remarcó.
Comentó que se vienen manteniendo reuniones con las diferentes cámaras donde hoy, por ejemplo, conversarán con los distribuidores de la provincia de Santa Fe. A la vez, destacó que están evaluando enviar un comunicado junto a la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa) y Casafe para plantear la situación que atraviesa la actividad.
Para el ejecutivo, la solución está en que "el Gobierno se ponga de acuerdo con cada laboratorio para definir cuáles son los productos que más necesidad tienen de ser importados".
"Con el exministro de Agricultura, Julián Domínguez, nos veníamos reuniendo para darle una solución a la problemática, pero el actual secretario agrícola, Juan José Bahillo, no nos convocó aun", dijo.
En particular, la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba), que forma parte de Fedia, confirmó la demora en las entregas de insumos agrícolas, de parte de las compañías hacia los canales de distribución.
Fuentes de la entidad indicaron que firmas líderes en el mercado no están entregando fungicidas. "Son muy limitadas las entregas de productos de línea premium, aunque si un productor se acerca a una agronomía va a encontrar productos sustitutos", detallaron.
"Los productores están demandando principalmente por una cuestión de cobertura, para fijar posición, como una proyección hacia el futuro. No es una demanda genuina, porque ahora no se está utilizando el producto en el campo. Pero, con los rumores de faltantes, se presentan en la agronomía a ver si pueden hacerse de algún producto", añadieron.