Este año, el Medio Oeste de Estados Unidos ha sido azotado por una serie de tormentas severas clasificadas como derecho por el Centro de Predicción de Tormentas. Este fenómeno, que ha registrado vientos de al menos 58 mph a lo largo de más de 240 millas, marcó el comienzo de un Día de los Caídos plagado de clima extremo en 2024.
Durante mayo, se reportaron 469 tornados, junto con 3.475 eventos de vientos fuertes y 1.640 de granizo severos, haciendo de este uno de los meses de mayo con más actividad desde 2011. Michael Clark, meteorólogo jefe de BAMWX.com, destacó la influencia de El Niño y La Niña en estos patrones climáticos extremos que también han impactado la siembra de primavera.
La transición de El Niño a La Niña ha amplificado el clima severo. Los Centros Nacionales de Predicción Ambiental anticipan un 49% de probabilidad de que La Niña se desarrolle entre junio y agosto, aumentando a 69% entre julio y septiembre. Este cambio se espera que traiga más tormentas de viento y lluvia durante el verano, con potenciales efectos adversos en la agricultura.
Bret Walts, otro meteorólogo, expresó preocupación por posibles domos de calor sobre el cinturón del maíz y una reducción de las lluvias, lo que podría afectar negativamente la segunda mitad de la temporada de crecimiento. Estos patrones pueden dirigir huracanes hacia el Golfo de México pero limitar las precipitaciones en áreas cruciales para la agricultura.
