El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina ha emitido una alerta naranja debido a la formación de un centro de baja presión en el noreste patagónico, que está provocando ráfagas fuertes y un incremento significativo en la intensidad del viento en varias provincias. Este cambio climático marca el final de una serie de días consecutivos de lluvias intensas y humedad elevada en todo el país.
La formación de este fenómeno, conocido como "ciclogénesis", está contribuyendo a la disipación de las condiciones de inestabilidad, con vientos que podrían alcanzar velocidades de entre 40 y 60 km/h, y ráfagas que en ocasiones superarían los 80 km/h. Estas condiciones afectan principalmente a Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, así como partes de Neuquén, Mendoza, Chubut y Córdoba.
Además de la alerta por viento, se ha emitido una alerta amarilla en la misma región debido a la posibilidad de lluvias fuertes, aunque se espera que estas disminuyan con el paso del día. Las condiciones de suelo blando, resultado de las lluvias recientes, aumentan el riesgo de caída de árboles y postes de electricidad.
Se pronostica que las condiciones climáticas comenzarán a estabilizarse a partir de hoy, con una tendencia hacia un tiempo más estable y menos nubosidad durante los próximos cinco días. Sin embargo, hacia el próximo domingo, podrían retornar las condiciones inestables con nuevas precipitaciones en la región central del país.