Esta situación, intensificándose desde el martes 21 de noviembre, afecta principalmente a provincias clave en la región agrícola, con potenciales impactos significativos en el sector agropecuario.
Descripción de la situación actual: Las condiciones de tiempo inestable han cobrado fuerza en la porción central de Argentina. Un pronóstico de lluvias y tormentas que comenzaron a desarrollarse el martes se ha intensificado, con una tendencia a desplazarse gradualmente hacia el norte. Este fenómeno meteorológico ha puesto en alerta a varias provincias, con la mira puesta en los cambios climáticos y su impacto en la agricultura y la ganadería.
Áreas afectadas: Las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos están en alerta amarilla, la cual fue elevada a naranja para la jornada del miércoles. Las zonas más afectadas incluyen el centro de Santa Fe, el sur de Corrientes y el norte de Entre Ríos, donde ya se reportan complicaciones debido a los excesos hídricos.
Detalles del fenómeno meteorológico: Un sistema frontal frío es el principal responsable de las variadas intensidades de lluvias y tormentas en la región. Mientras que en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos se experimentan las tormentas más intensas, el norte de Buenos Aires también enfrenta precipitaciones, aunque de manera más ligera y aislada.
Pronóstico para los próximos días: El sistema de tormentas se espera que gane fuerza a medida que se mueve hacia el norte, aunque se anticipa que perderá intensidad de manera gradual. Paralelamente, la llegada de una masa de aire más frío y seco promete condiciones climáticas más estables y un descenso moderado en las temperaturas.
Impacto en la Agricultura y el Sector Agropecuario: Las actuales condiciones climáticas plantean serios desafíos para las actividades agrícolas y ganaderas. El exceso de lluvias y las fluctuaciones de temperatura requieren una adaptación y prevención estratégicas para mitigar los posibles daños en los cultivos y el ganado.
Situación del Río Paraná: La crecida del Río Paraná, agravada por las recientes precipitaciones, afecta en gran medida a las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos. Las lluvias previstas para los próximos días podrían empeorar la situación, aumentando el riesgo de inundaciones y daños a la infraestructura agrícola.
La serie de eventos climáticos actuales resalta la importancia de la preparación y adaptación en el sector agropecuario. Mientras las autoridades continúan monitoreando la situación, es crucial que los agricultores y ganaderos tomen las precauciones necesarias para proteger sus cultivos y ganado, y mitigar los efectos adversos de estas condiciones climáticas extremas.