La región central, incluidas Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba y el sur del Litoral, enfrenta un día especialmente inestable con la posibilidad de violentas ráfagas, granizo y lluvias copiosas.
Recientes tormentas han dejado graves daños en la provincia de Buenos Aires, con la formación de dos superceldas que causaron destrucción y graves inundaciones en localidades como 9 de Julio y La Plata. Este fenómeno climático excepcional se desplazó incluso hacia Uruguay, manteniendo su fuerza destructiva.
La inminente llegada de un frente frío, trayendo aire de características polares, representa la primera gran irrupción de aire frío del año, aunque será de corta duración. Este cambio anticipa la llegada del otoño, con fenómenos típicos de la estación fría ya evidentes, como fuertes vientos del sur en Patagonia, nevadas en la cordillera y viento Zonda en la región cuyana.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una alerta naranja debido a las tormentas fuertes a severas previstas, especialmente destacando las áreas de La Pampa, oeste y norte de Buenos Aires, incluyendo el Área Metropolitana. Las tormentas, propulsadas por el choque entre masas de aire cálido y frío, prometen intensificarse y avanzar hacia el norte durante el día.
Se advierte sobre ráfagas violentas que podrían superar los 80 km/h, caída puntual de granizo, y lluvias de moderada a fuerte intensidad. También se mantiene un alerta amarillo por vientos fuertes en una amplia zona del centro del país, efecto del avance del aire frío tras las tormentas, con ráfagas que podrían alcanzar entre 50 a 80 km/h.
Para el jueves, se espera un marcado descenso de la temperatura en la región central de Argentina, con un clima más frío y estable, marcando el inicio del otoño con condiciones más calmadas y soleadas en las provincias centrales. Este cambio climático significativo cierra un ciclo de eventos meteorológicos adversos, anticipando un periodo de tiempo más estable y fresco en el centro y norte de Argentina.