El Servicio Meteorológico Nacional informa que un frente frío con una masa de aire polar está avanzando desde la región de la Patagonia hacia el centro y el norte del país. Este fenómeno no solo marcará el fin de un breve "veranito", sino que también podría desencadenar heladas tardías.
Este cambio en las condiciones climáticas se presenta después de que las temperaturas en muchas áreas del país se acercaron a los 40°C, lo que generó una ola de calor. Ahora, se espera que una masa de aire frío polar descienda desde el sur y provoque un descenso considerable de las temperaturas.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional señala que se anticipa la presencia de heladas tardías en distintas regiones del país. El fenómeno se espera que se inicie a partir del 10 de octubre en la región patagónica, con temperaturas mínimas de entre -8 y 2°C en las mañanas.
Para el 11 de octubre, se prevé que este aire frío llegue a la región central de Argentina, abarcando desde el sur de Santiago del Estero hasta el norte de Santa Fe y el sur de Corrientes. Esto provocará un descenso en las temperaturas, especialmente durante las noches y mañanas, lo que aumenta la probabilidad de heladas tardías tanto en el centro como en el sur del país.
En particular, la provincia de Santa Cruz será una de las más afectadas por el frío intenso. Mientras que en la región central de Argentina, las temperaturas mínimas oscilarán entre -4 y 4°C el 11 y 12 de octubre, con las zonas más frías ubicadas en el sur y centro de la provincia de Buenos Aires.
A pesar de este cambio de temperatura, lo que la mayoría de los productores espera con ansias, las lluvias, probablemente sigan siendo escasas. Los informes meteorológicos no mencionan lluvias significativas, excepto en algunas áreas de Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Las perspectivas de lluvias se limitan principalmente a "probabilidad de lluvias y tormentas de variada intensidad sobre el este de la región pampeana y el Litoral".
A pesar de las dificultades climáticas, los productores y agricultores deberán lidiar con estas condiciones y prepararse para mitigar los efectos de las heladas tardías. La incertidumbre climática es un recordatorio de la importancia de la adaptabilidad y la resiliencia en la agricultura, ya que los desafíos meteorológicos pueden influir significativamente en la producción agrícola.