Esta normativa, instaurada durante la gestión de Domingo Cavallo, restringe la importación de máquinas usadas sin autorización previa. La propuesta genera gran preocupación en el sector, ya que podría afectar negativamente a la industria local.
El Ministerio de Transformación y Desregulación del Estado, bajo la dirección de Federico Sturzenegger, evalúa la eliminación de la normativa que exige un Certificado de Importación de Bienes de Capital (CIBU) para la entrada de máquinas usadas. Esta disposición condiciona la importación a la aprobación previa de las autoridades competentes y prohíbe la importación de ciertas máquinas agrícolas.
Esta medida, originalmente introducida en 1994, formaba parte de una serie de regulaciones implementadas en el marco de la apertura económica de la década de 1990. En ese entonces, el Gobierno buscaba evitar distorsiones en el mercado local y proteger la industria nacional de una competencia desigual con productos extranjeros.
La posible eliminación de la CIBU ha generado alerta en la industria de la maquinaria agrícola. La Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) ya envió una nota al Gobierno expresando su preocupación sobre los riesgos sanitarios y el impacto que esta apertura podría tener en la producción local. Otras entidades del sector también han pedido un análisis más profundo de las implicancias de esta medida.
El gobierno ahora deberá evaluar si la apertura del mercado beneficiará a la economía en general, o si, por el contrario, podría generar distorsiones en la producción nacional de maquinaria agrícola.