Se ha confirmado que una enfermedad misteriosa afectando al ganado lechero en el Panhandle de Texas y Kansas es una cepa de influenza aviar altamente patógena (HPAI), conocida comúnmente como gripe aviar. Esta cepa ha estado presente en EE.UU. durante dos años, según informes del USDA y APHIS, quienes identificaron el virus a través de secuenciación genética en muestras de varios rebaños afectados.
El virus es transportado por aves acuáticas salvajes, y hasta la fecha, tres lecherías en Texas y una en Kansas han dado positivo por HPAI. A pesar del diagnóstico, el USDA no recomienda restricciones de movimiento de animales actualmente.
Sid Miller, Comisionado de Agricultura de Texas, enfatizó la importancia de proteger a los productores y la seguridad de la cadena de suministro de alimentos. Se están tomando medidas para "vigilar atentamente este brote" y mantener los altos estándares que definen a la agricultura en Texas.
Medidas de Bioseguridad Recomendadas: Los funcionarios urgen a los productores de lácteos a adoptar medidas de bioseguridad estándar, como limpiar y desinfectar bebederos y aislar el agua potable para evitar la contaminación por aves acuáticas. También se recomienda notificar a los veterinarios ante cualquier sospecha de síntomas en el ganado.
A pesar del brote, se anticipa que no será necesario despoblar los rebaños lecheros, con la expectativa de que el ganado se recupere completamente. "Esto presenta otro obstáculo más para nuestro sector agrícola en el Panhandle de Texas", declaró Miller, asegurando el compromiso del Departamento de Agricultura de Texas con el apoyo a la industria láctea.
Los síntomas reportados incluyen una caída repentina en la producción de leche, producción de leche más espesa y concentrada, y una disminución en el consumo de alimento. Los rebaños afectados han reportado que las vacas más viejas en medio de la lactancia pueden verse gravemente afectadas.
El impacto principal de esta enfermedad es económico, con rebaños perdiendo hasta el 20% de su producción de leche durante 14 a 21 días. La industria láctea de Texas, que aporta aproximadamente $50 mil millones en actividad económica y ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en producción de leche, juega un papel esencial en el estado y la economía.
La Asociación Nacional de Ganaderos de Carne (NCBA) ha emitido un comunicado reconociendo la confirmación de HPAI en el ganado lechero, subrayando que no existe ninguna amenaza para la salud humana y que la leche y la carne son seguras para el consumo. Se alienta a los productores a implementar medidas de bioseguridad mejoradas para proteger sus rebaños.