Ante esta situación, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) ha intensificado su presión sobre el gobernador y los intendentes, exigiendo la revisión de las subidas de impuestos. Se preparan asambleas masivas, y advierten que, de no encontrarse soluciones concretas antes de mayo, se podría desatar una rebelión fiscal.
La decisión de Carbap de redoblar sus esfuerzos contra el incremento de los impuestos surge tras el fuerte reclamo de la Sociedad Rural Argentina, la cual solicitó a las autoridades que "tomen conciencia de la situación". En respuesta a los denominados "impuestazos", el Consejo Directivo de Carbap emitió un comunicado post-reunión, tildando el aumento de "abusivo" y "confiscatorio".
Entre las demandas de Carbap a Kicillof, se incluye la restitución de descuentos eliminados para 2024, el respeto al tope de aumento del 200% aprobado por la legislatura bonaerense, la determinación de un tope para las parcelas con base imponible superior a 198.900.900 pesos, y la revisión de los incrementos en el impuesto Inmobiliario complementario.
La entidad también ha llevado su reclamo a la Legislatura, instando a una modificación de la ley fiscal que ha dado pie a estos incrementos. En el ámbito judicial, informan que los productores están dispuestos a iniciar acciones legales frente a estos abusos. Se promoverán asambleas regionales y acciones puntuales en oficinas de ARBA para exponer el impacto de la ley fiscal aprobada.
Una reunión extraordinaria está programada para abril en La Plata, donde directivos y productores expondrán sus reclamos ante los poderes Ejecutivo y Legislativo. Carbap sugiere que, de no hallarse soluciones antes de mayo, los productores deberían cesar el pago electrónico o débito automático de las boletas, continuando con la búsqueda de justicia económica para el sector agropecuario.
"Si hay que elegir entre producir y pagar impuestos abusivos, el productor elegirá siempre producir", concluyen desde Carbap, subrayando la grave encrucijada que enfrenta el campo bonaerense ante la presión fiscal actual.