El gobierno alemán tiene dudas de que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur pueda implementarse debido a la situación que se vive en el Amazonas, dijo el portavoz del Gobierno, Stefen Seibert.
"Hemos querido el acuerdo y hemos trabajado para él pero existen serias dudas de que pueda llevarse a la práctica tal y como se había pensado. Miramos con gran preocupación la deforestación en el Amazonas y la tala de bosques", dijo Seibert en la conferencia de prensa en Berlín.
La selva amazónica tiene importancia "desde el punto de vista climático para todo el mundo", agregó el portavoz, quien enfatizó que "lo que ocurra allí es algo que afecta a todo el mundo".
La verificación de aspectos jurídicos está en curso, tras lo cual el acuerdo será presentado al Consejo de la UE para su aprobación y eventual proceso de ratificación.
Francia ya anunció que vetará el acuerdo de libre comercio negociado, reseñó la agencia de noticias Europa Press.
La UE y los cuatro países sudamericanos (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) aspiran a través del acuerdo a crear la mayor zona de libre comercio del mundo.
Seibert explicó que éste "podría enviar impulsos económicos urgentes, especialmente para la gestión de la crisis actual y contribuir eficazmente a hacer más robustas y diversificadas las cadenas de suministro".
"Además podríamos obtener un instrumento efectivo para trabajar permanentemente en la mejora de las normas sociales y ambientales en los estados del Mercosur", agregó.
Según datos iniciales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (Inpe, por sus siglas en portugués), más de 9.000 kilómetros cuadrados de selva tropical fueron talados en la región amazónica de Brasil entre agosto de 2019 y julio de 2020, un aumento de alrededor del 35% respecto al año anterior.
Los críticos sostienen que el acuerdo comercial abrirá el mercado europeo a los productos de soja y a la carne de Brasil, lo que impulsará la deforestación.
Los agricultores alemanes también son muy críticos al respecto.
Una portavoz de la ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze, dijo que el capítulo sobre sostenibilidad del acuerdo era mejor que el que había existido en acuerdos anteriores, pero recalcó que es decisivo que la buena voluntad de todas las partes involucradas esté presente.
"Nos gustaría tener una mayor seguridad en ese aspecto".
La canciller alemana, Angela Merkel, recibió ayer en Berlín a representantes del movimiento ambientalista "Fridays for Future" encabezadas por la sueca Greta Thunberg y tras la reunión, las activistas indicaron que la canciller les prometió que el acuerdo no sería firmado en su forma actual.
La activista alemana Luisa Neubauer sostuvo hoy en la red social Twitter que Merkel había declarado que "definitivamente no firmaría el acuerdo".
Seibert declinó dar información sobre el contenido de las conversaciones, que calificó de confidenciales, mientras grupos ecologistas advirtieron que el acuerdo "con todos sus defectos fundamentales" no podría salvarse con pequeñas correcciones.
"Angela Merkel debe rechazarlo completamente", exigió la portavoz de Greenpeace en Alemania, Gesche Jürgens, para quien se necesitaba un nuevo acuerdo que centrado en la justicia social y la protección del clima y las especies.