Estos insectos se mueven en mangas, que son grandes concentraciones, y pueden migrar hasta 150 kilómetros por día. En el caso de Córdoba, la manga se encuentra en la zona de Sierra Chica y podría trasladarse a las zonas urbanas.
"Debido a que el movimiento de las langostas depende del viento y las temperaturas, existe la posibilidad de que se desplacen hacia el sur, acercándose a la ciudad capital de esa provincia, como ocurrió en 2017," informó el organismo.
El organismo llevó tranquilidad a las poblaciones. Destacó que los insectos no afectan a las personas ni a los animales.
Además, explicó que solamente se alimentan de material vegetal y no son vectores de enfermedades. "Las zonas pobladas no son su hábitat natural, por lo que tienden a alejarse de ellas," aclaró el Senasa.
El organismo trabaja junto a otras instituciones para controlar las mangas. Cabe destacar que se declaró la emergencia fitosanitaria por la langosta sudamericana.
Esta medida permite acentuar las medidas de monitoreo y control del insecto que se implementa desde febrero cuando se declaró el alerta fitosanitaria.
La medida tiene como objetivo minimizar su impacto en la naturaleza y en la producción vegetal. Las mangas arrasan con las plantaciones por donde pasan y tiene un elevado impacto económico.