El titular del Mercado Central de Buenos Aires, Nahuel Levaggi, afirmó que "es necesario hacer una planificación nacional del abastecimiento frutihortícola, mejorar la tecnología en cosecha y poscosecha y transparentar la cadena", como parte de un trabajo para "garantizar alimentos sanos a precios justos".
"Hay una distorsión muy fuerte entre el precio mayorista y el minorista, la evolución de los precios que ha habido no es la misma en el Mercado Central, en precios mayoristas, que en las verdulerías. Hubo un incremento, pero no de esa magnitud; hay una distorsión muy fuerte para laburar con los negocios minoristas", analizó el dirigente de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y presidente de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires (CMCBA), en una entrevista con Télam.
En este contexto, Levaggi explicó que se encuentran trabajando en un Plan Nacional de Abastecimiento Frutihortícola en conjunto con el INTA, que ya fue presentado al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, y agregó que "garantizar alimentos sanos a precios justos para el consumidor, no tiene que ver con una labor al final de la cadena, tiene que ver con una labor en toda la cadena".
"Necesitamos aumentar la producción. Hoy producimos la misma cantidad de frutas y verduras que hace 20 o 25 años y aumentó la población; y en una cuestión de oferta y demanda, necesitamos aumentar la oferta para garantizar precios y también porque la población consume la mitad de frutas y verduras que la FAO dice que se debería consumir en una alimentación equilibrada y sana", explicó.
En este marco, sostuvo que "el Plan de Abastecimiento Frutihortícola que se está haciendo arranca desde el acceso a la tierra por parte de los pequeños productores, descalzar del dólar la producción -la producción primaria está vinculada al dólar en las semillas y agroquímicos que se utilizan-, y avanzar en la agroecología y planificar la producción".
"Es necesario hacer una planificación de abastecimiento, mejorar en tecnología en cosecha y post cosecha, y transparentar la cadena", aseguró el presidente del mercado concentrador porteño.
Por otra parte, en el marco del Mes del Medio Ambiente, el Mercado Central presentó el Programa de Reducción de Pérdidas y Valorización de Residuos que busca la recuperación de alimentos aptos para consumo humano y la producción de compostaje a partir de residuos orgánicos.
En una recorrida por los distintos puntos que componen este proceso en el Mercado Central, Levaggi fue acompañado por organizaciones de pequeños productores como UTT, la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Facultad de Agronomía de la UBA (Calisa), Acción por la Biodiversidad-GRAIN, el Colectivo de Recicladores y abogados ambientalistas, y dio a conocer el proceso de reducción de pérdidas, de recuperación de alimentos y de materia orgánica para la planta de compostaje.
El programa que depende de la Gerencia de Calidad y Transparencia y la Unidad de Coordinación de Alimentación Sana, Segura y Soberana de la CMCBA, consiste por un lado, en la separación en origen de alimentos aptos para consumo humano y, por otro, la separación de residuos orgánicos.
En la actualidad se está desarrollando en cinco naves del Mercado Central y pretenden ir alcanzando a la totalidad de las naves que lo componen.
Cada nave cuenta con un volquete donde se recupera a diario entre una y dos toneladas de alimentos para consumo humano, destinados por el área de Acción Comunitaria a distintas organizaciones sociales y comedores populares.
Esta tarea es supervisada por ingenieros e ingenieras agrónomas que garantizan la calidad de las frutas y verduras, junto con las normas de seguridad e higiene imprescindibles para su consumo.
Desde agosto de 2020 que inició el programa, se recuperaron (hasta mayo de 2021), más de 601.800 kilos, que implican un volumen de 96.000 kilos mensuales de alimento destinado a comedores populares y organizaciones sociales y 5000 kilos por día en invierno (son 10.000 kilos en verano), según datos del Mercado Central.
En un primer momento se realiza un proceso de selección y separación de aquellas frutas y verduras que están aptas para consumo humano y las que van a descarte y compostaje.
Las que están aptas para consumo inmediato pasan al área de Acción Comunitaria donde se hace un repaso de la mercadería supervisada por los técnicos agrónomos para garantizar su calidad, y tras un proceso de lavado e higienización se entregan a organizaciones sociales y comedores populares.
Aquellos residuos orgánicos que fueron separados para la producción de compost son transportados a un Patio de Compostaje -dentro del predio del Mercado Central- donde se procesan las mezclas con chip de poda urbana, en conjunto con la fruta y la verdura, para luego armarse las primeras pilas e hileras de compost.
En este espacio se controlan distintas variables como la temperatura, la humedad, la presencia de actinomicetos (bacterias) y moscas, lo que sirve para analizar el grado de transformación que sufren las frutas y verduras y su resultado final en compost que luego será entregado a productores.
Hasta mayo de 2021, fueron recuperados más de 640.000 kilos de residuos orgánicos para la producción de compost, que implican un volumen de 98.000 kilos de residuos por mes y 5.000 kilos por día.
En total fueron reducidos aproximadamente 1.241.863 kilos de residuos húmedos (frutas, verduras y otros alimentos) y secos (cajones y elementos de packaging) desde el inicio del Programa que significan alrededor de 194.000 kilos por mes.
Esto representa entre un 55% y un 60% de reducción de pérdidas y desperdicios en las 5 naves donde se está implementando el programa.
Por María Laura Da Silva
Fuente: Telam