Según el último trabajo de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), la inflación de enero no reflejó el real aumento en el precio de la carne.
"Si bien en enero de 2023 el rebote que registró el precio de la hacienda en pie impactó sobre el precio de la carne vacuna en el mostrador, por una cuestión de tiempos de medición el IPC no reflejó este fenómeno de forma completa. Es por ello que los precios de los principales cortes medidos por el INDEC exhibieron alzas mensuales muy inferiores a las del nivel general del IPC y del capítulo alimentos y bebidas", explicaron desde Ciccra.
Entre diciembre de 2022 y enero de 2023 el alza promedio de los precios de los principales cortes vacunos medidos por el INDEC fue equivalente a 3,7%. En tanto, al comparar con el primer mes de 2022 la suba fue de casi 48,0%.
En la evolución del nivel general del IPC-GBA, el valor promedio de los principales cortes de carne vacuna cayó 24,9% en el último año. Y si se contrasta el precio promedio de los cortes vacunos con el del pollo entero, la baja fue de 24,3% en relación a enero del año pasado.
Consumo de carne por habitante
En lo que respecta al consumo per cápita de carne vacuna, en enero de 2023 el promedio móvil de los últimos doce meses se ubicó en 49,3 kg/año. En relación a enero de 2022 resultó 4,4% mayor (+2,1 kg/hab/año).
"Hay que tener presente que se trata de un cálculo de consumo aparente, es decir que este guarismo es el resultante de la resta entre la producción total y las exportaciones certificadas de carne vacuna", indicaron.