En una reunión clave con autoridades del gobierno provincial, e. El encuentro, que fue solicitado por la entidad rural en una reunión previa con el gobernador Rogelio Frigerio, reunió a representantes del agro y funcionarios del área económica.
Del encuentro participaron el ministro de Desarrollo Económico, Guillermo Bernaudo; el director ejecutivo de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), Jesús Korell; y los referentes de la Mesa de Enlace provincial. Durante la jornada, Etchevehere presentó un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos que refleja, con datos concretos, el deterioro de la rentabilidad agrícola en la provincia.
Costos por encima de la inflación y precios por debajo
"El estudio muestra que, durante el último año, los precios de los principales cultivos se actualizaron en un 95%, mientras que los costos crecieron un 150% y la inflación fue del 118%", detalló Etchevehere. "Esto significa que los costos superaron ampliamente la inflación oficial y que, al mismo tiempo, nuestros ingresos quedaron muy por debajo de esa misma inflación", agregó.
Desde la SRA señalaron que esta pérdida de poder adquisitivo golpea especialmente a los productores entrerrianos, que además debieron enfrentar condiciones climáticas adversas, con impactos directos sobre los rendimientos.
Pedido de ajuste impositivo realista
Frente a este panorama, Etchevehere trasladó a las autoridades provinciales la necesidad urgente de que la actualización de los impuestos rurales "no se rija exclusivamente por índices inflacionarios", sino que contemple la situación económica concreta que atraviesa el agro. "El campo es el sector más gravado de la economía argentina y uno de los más castigados a nivel mundial. Por eso, en esta coyuntura tan difícil, necesitamos que se entienda que no se puede seguir ajustando al productor como si fuera un índice más", sostuvo.
El campo en alerta
Desde el Distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural advirtieron que seguir recargando al sector con impuestos desproporcionados solo contribuirá a frenar la inversión, limitar la siembra y deteriorar aún más el tejido productivo del interior. "Queremos producir más, invertir más y generar más empleo, pero necesitamos condiciones fiscales razonables que nos permitan hacerlo", concluyó Etchevehere.
La reunión fue valorada por los participantes como un paso positivo en el diálogo institucional, aunque desde las entidades del agro insistieron en que esperan respuestas concretas en las próximas semanas. El clima, los precios internacionales y los altos costos internos configuran una tormenta que exige, según los productores, sensibilidad política y decisiones urgentes.