El presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Pablo Cortese y el titular de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), José Carbonell, renovaron el acuerdo de trabajo conjunto para el control de la trazabilidad fitosanitaria en la certificación de cítricos que se exportan a la Unión Europea y mercados de similares restricciones cuarentenarias.
La firma del acuerdo tuvo lugar en la sede central del Senasa en Buenos Aires durante un encuentro en el que también se abordó el estado de las negociaciones internacionales para abrir nuevos mercados como los de Estados Unidos (cítricos dulces); Chile (limón) y México (cítricos dulces), entre otros.
Los presentes hicieron también un repaso de la situación actual de la actividad citrícola en la región del NOA y NEA, poniendo énfasis en la importancia de continuar con el trabajo conjunto entre el sector público y privado para fortalecer las exportaciones de estas importantes economías regionales de la Argentina.
El acuerdo da continuidad al plan operativo de trabajo conjunto que vela por el cumplimiento de las exigencias fitosanitarias establecidas en las normativas de los mercados internacionales para la producción de fruta fresca cítrica, las cuales comprenden la implementación de diferentes medidas obligatorias en las etapas de cultivo, empaque, transporte y punto de salida, con el fin de otorgar la certificación fitosanitaria para la exportación.
Participaron, además, por el Senasa: el director nacional de Protección Vegetal, Diego Quiroga; el director de Comercio Exterior Vegetal, Martín Delucis; los coordinadores generales de Relaciones Internacionales, Guillermo Rossi y de Asuntos Fitosanitarios Internacionales, Ezequiel Ferro; mientras que por Federcitrus estuvieron: el vicepresidente, Jorge Saravia; el director, Francisco Dopico; y el gerente, Jorge Amigo.
Durante el encuentro, también se acordó convocar a la reunión de los comités regionales del NEA y del NOA para marzo próximo.
Durante 2023, el Senasa certificó la exportación de 282.531 toneladas de fruta fresca cítrica a diferentes países de los cuales, 220.913 toneladas correspondió a limones; 35.466 toneladas a naranjas, 25.652 toneladas a mandarinas y 500 toneladas a pomelos. Los principales mercados de destino de estos productos fueron Estados Unidos, Rusia, España, Países Bajos, Paraguay, Italia y Grecia, entre otros.