La reunión, presidida por el saliente Luis Lacalle Pou, contará con la participación del argentino Javier Milei, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el paraguayo Santiago Peña y el Presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi.
Esta cumbre marcará la primera participación de Javier Milei en una reunión del Mercosur, tras su ausencia en la reunión de Asunción en junio, que generó críticas por parte de Lacalle Pou. "Si esto es importante, deberíamos estar todos aquí", declaró el mandatario uruguayo en aquel momento.
El acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), que lleva años de negociaciones aplazadas.La flexibilización de las normas del Mercosur, una medida que permitiría a los países miembros negociar acuerdos comerciales de forma independiente.
Se espera que estos temas sean motivo de intensos debates, dada su relevancia y el impacto potencial para el futuro del bloque.
Otro punto central de la cumbre será la integración de Panamá al Mercosur, con la firma de tres acuerdos que incluyen un acuerdo de complementación económica y la adhesión al Protocolo de Ushuaia, que refuerza los principios democráticos del bloque.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, expresó optimismo sobre la asociación:
"Aceleraremos los esfuerzos para formar parte del Mercosur. Será una gran ventaja para Panamá, que nos situará en una liga superior."
Uruguay ha respaldado activamente la inclusión de Panamá, con el ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, destacando las oportunidades de colaboración económica entre ambos países.
La cumbre se da en un momento de transición para Uruguay, que cederá la presidencia pro témpore del Mercosur a Argentina. El próximo gobierno liderado por Yamandú Orsi, del Frente Amplio (FA), se espera que mantenga la línea de reclamar mayor flexibilización en el bloque, una postura que ha caracterizado a las administraciones uruguayas desde el mandato de Tabaré Vázquez.
La XLV Cumbre del Mercosur será crucial para definir el rumbo del bloque en medio de las transiciones políticas y las tensiones comerciales globales. Uruguay, al cierre de su liderazgo pro témpore, busca consolidar avances en temas estructurales como la flexibilidad, los acuerdos con la UE y la integración de nuevos miembros.
La mirada estará puesta en cómo los líderes logran equilibrar los intereses individuales de sus naciones con los objetivos comunes de un Mercosur fortalecido en el escenario global.