Este informe clave, que ofrece estimaciones de la oferta y demanda mundial de productos agrícolas, se publicará el próximo viernes y será clave para determinar la evolución de los precios de granos en los mercados internacionales.
En el caso del maíz, la estimación de rendimiento de septiembre del USDA sorprendió al mercado al elevar el rendimiento nacional a 11.5 toneladas por hectárea (t/ha), superando las expectativas comerciales de 11.3 t/ha. Si bien las condiciones del cultivo se mantienen en niveles históricamente buenos, el informe trimestral de existencias del 30 de septiembre fijó las reservas de maíz en 44.7 millones de toneladas, por debajo de los 45.9 millones de toneladas proyectados previamente por el USDA para la campaña 2023/2024. Este ajuste a la baja de las existencias podría generar una mayor presión en los precios, ya que las exportaciones han sido más lentas que el promedio histórico.
Por otro lado, el mercado de la soja está a la expectativa de que el informe WASDE refleje un incremento en las existencias finales para la campaña 2024/2025. En septiembre, el rendimiento promedio de soja se mantuvo estable en 3.57 t/ha, pero la demanda de exportación ha sido lenta, con solo el 35% de las ventas proyectadas por el USDA concretadas hasta el momento, frente a un promedio del 42% en los últimos cinco años. Los analistas no descartan un ajuste al alza en las existencias finales, con proyecciones que podrían llegar a los 15.9 millones de toneladas, debido a una demanda de exportación moderada y un posible aumento de la producción por las condiciones climáticas favorables.
En cuanto al trigo, las ventas de exportación en EE.UU. han aumentado un 22% respecto al año pasado, con el 50% de las exportaciones ya comprometidas, superando ligeramente el promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, Rusia sigue dominando el mercado mundial de trigo, aunque los problemas climáticos en Australia y los atrasos en la siembra en Rusia podrían dar soporte a los precios a nivel global. Se espera que el WASDE muestre una leve caída en las existencias finales de trigo, que podrían llegar a 22.3 millones de toneladas, con una posible disminución en la oferta mundial.
Históricamente, el informe WASDE de octubre tiende a generar mayores reacciones negativas que positivas en los precios del maíz y el trigo. Según Grain Market Insider, el 57% de las veces, el maíz ha cerrado a la baja después de la publicación del informe de octubre, con una pérdida promedio del 2.4% cuando el mercado reacciona negativamente. Por el contrario, la soja ha mostrado una tendencia más positiva, con un 57% de cierres al alza, aunque las ganancias o pérdidas promedio se sitúan en un 2.4%.
Finalmente, las condiciones globales y la escalada de conflictos en Oriente Medio también están influyendo en los precios de los granos, ya que la apreciación del dólar agrega presión a los mercados de exportación de EE.UU., afectando tanto a los precios del maíz como a los del trigo.