La producción de ese país se está definiendo, dado que maíz y soja entran en floración, pero lo hacen en condiciones tan buenas, que los fondos están aumentando una gran posición neta vendida, según indica en su informe semanal Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
En el mercado local, "finalmente la presión de cosecha de maíz se está haciendo sentir, especialmente sobre Rosario, ya que en el sur la recolección recién inicia", señala el informe y agrega que "en ambos puertos hay muchos barcos para llenar, pero puntualmente la oferta está más firme que la demanda". En tanto, en soja, "ocurre todo lo contrario, especialmente con precios que no contentan al productor, que tiene la logística de soja resuelta, ya que hace quince días terminó de trillar". No obstante, Romano señala que "hay muchos negocios a fijar venciendo en julio, y los compradores apuntan a mantener márgenes positivos al menos hasta que se completen las fijaciones".
En el caso del trigo, "la presión de cosecha del hemisferio norte es la clave de las bajas". Sin embargo, "el reporte del USDA mostró más producción en EE.UU., Canadá, Australia y Argentina, y el mercado teme haber inspirado una suba demasiado temprano", añade el informe.
Por su parte, "los precios argentinos tanto en disponible, como para fin de año, e incluso 2025, están muy por encima de sus relaciones de precio normales, haciendo suponer que tienen descontado en mayor o menor medida, el dólar blend existente para las exportaciones".
"Cuanto más adelante vamos en el tiempo, menos probable es que las mismas se mantengan", concluye el especialista en granos.