A pesar del rechazo, el decreto permanece en vigor, a la espera de la decisión definitiva de la Cámara de Diputados.
Este decreto, que marca el inicio de la gestión de Milei, propone reformas laborales y la eliminación del instituto de la yerba mate, entre otras medidas que impactan directamente en el sector agropecuario. La decisión del Senado ha generado una notable preocupación en el ámbito agropecuario, especialmente entre los miembros de la SRA, quienes esperan "ámbitos para la inversión" y el desarrollo del sector.
Nicolás Pino, presidente de la SRA, destacó la inusualidad del evento, señalando que "por primera vez en la historia, el Senado rechaza un DNU de un Presidente". La entidad subraya la urgencia de que el congreso deje de lado disputas partidistas y trabaje en crear condiciones favorables para la inversión y la previsibilidad económica.
Varias entidades que conforman la Mesa de Enlace han expresado su apoyo al DNU, incluyendo la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), quienes se presentaron como amicus curiae ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) en apoyo a las reformas laborales propuestas en el decreto.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), también ha mostrado su apoyo, destacando los beneficios de la desregulación, la reducción del déficit fiscal y la apertura a la competencia que promueve el DNU.
La expectativa ahora se centra en la Cámara de Diputados, donde el futuro del DNU se ve más prometedor. Para que el decreto sea anulado definitivamente, debe ser rechazado por ambas cámaras del congreso. La resolución de este asunto es crucial para el futuro del sector agropecuario y la economía argentina en general