Este fenómeno coloca al país en una posición desventajosa frente a sus socios del Mercosur, donde se observaron bajas en los precios de entre 5 a 11 centavos de dólar.
En la última semana, Argentina vio cómo el precio del novillo pesado y trazado ascendió a USD 3,73, marcando un incremento de siete centavos respecto a la semana anterior. Esta situación contrasta con la realidad de sus vecinos:
Uruguay reportó una caída de cinco centavos, estableciendo el precio del novillo tipo exportación en USD 3,43.
Paraguay registró una baja de diez centavos, con el novillo apto UE cotizando a USD 3,30.
Estas diferencias dejan a Argentina con un precio 13% más alto que el promedio ponderado de sus vecinos, exacerbando la brecha competitiva hasta un máximo de 5% entre los países del bloque. Algunas plantas argentinas, ante esta situación desfavorable, optarán por detener la actividad durante toda la semana de carnaval.
A nivel extra Mercosur, se destacan los precios de novillos terminados en otras plazas seleccionadas, con Estados Unidos liderando a USD 6,17 por kilo carcasa, seguido por la Unión Europea a USD 5,64, y Australia a USD 3,56 (a fecha del 1º de octubre).
El comportamiento de los precios en Argentina no solo refleja desafíos internos, sino que también impacta en su competitividad en el mercado internacional de carne, especialmente en un contexto en el que otros países del Mercosur y fuera del bloque muestran dinámicas de precios distintas. Este escenario requiere de una revisión estratégica por parte de los productores y exportadores argentinos para mantener su posición en los mercados internacionales.