La entidad financiera predice que una posible contienda electoral divisiva entre el actual presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump podría incrementar las tensiones comerciales, lo que a su vez fortalecería al dólar.
Escenario de Guerra Comercial y su Impacto en el Dólar Los estrategas de JPMorgan sugieren que un renovado riesgo arancelario, particularmente en el contexto de una guerra comercial, respaldaría la moneda estadounidense. Mientras el foco actual está en el yuan chino, el banco advierte que el impacto podría extenderse a otras monedas. La persistencia de aranceles impuestos bajo la administración Trump, que se han mantenido en gran parte durante el gobierno de Biden, es un indicativo de este potencial escenario.
Potencial Aumento de Aranceles y su Efecto Global JPMorgan señala que una expansión de los aranceles estadounidenses más allá de China, afectando a Europa, México y Asia en general, podría tener consecuencias significativas en la fortaleza del dólar. Un hipotético arancel universal del 10% podría aumentar el valor del dólar ponderado por el comercio en un rango del 4% al 6%. Esto impactaría especialmente a las monedas sensibles al crecimiento en un contexto de guerra comercial ampliada.
Influencia de la Política Fiscal en los Mercados de Divisas El análisis de JPMorgan también sugiere que, a diferencia de elecciones anteriores, la política fiscal podría tener un impacto menor en los mercados de divisas durante las elecciones de 2024. Los cambios fiscales, que antes eran considerados factores clave en el riesgo cambiario, ahora podrían tener menos relevancia en distinguir el crecimiento económico de Estados Unidos del de otras naciones.
Implicaciones para el Sector Agrícola Este panorama proyectado por JPMorgan tiene implicaciones directas para el sector agropecuario, especialmente en términos de comercio internacional y precios de commodities. Un dólar fuerte podría influir en las dinámicas de exportación e importación, afectando los precios de los productos agrícolas y las decisiones de los productores. Los inversores y participantes del sector agropecuario deberán estar atentos a estas tendencias para adaptar sus estrategias y mitigar posibles riesgos asociados a fluctuaciones monetarias y políticas comerciales.