Según advierten desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la sequía que azotó la última campaña no solo afectó la cantidad de producción de soja, sino también la calidad de las semillas, lo que puede tener un impacto significativo en el rendimiento de los cultivos.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR ha alertado sobre esta preocupante situación. Además de las pérdidas masivas en área de cultivo y producción durante la campaña 2022/23, la calidad de las semillas de soja ha quedado comprometida. Actualmente, se están realizando análisis de la calidad de las semillas, y los resultados son variados y preocupantes.
Según datos recopilados por técnicos de la zona núcleo, aproximadamente el 30% de las muestras analizadas presenta problemas de poder germinativo. Si bien algunos de estos problemas pueden abordarse mediante la aplicación de fungicidas, otra parte de las semillas no tendrá más opción que ser reemplazada por material de mejor calidad.
Un asesor agrícola brindó una perspectiva similar, destacando que el 20% del total de las muestras analizadas ha sido rechazado debido a su bajo valor de poder germinativo. Incluso las semillas de soja de la campaña anterior están siendo evaluadas, pero se enfrentan a problemas de vigor.
El suministro de semillas en el mercado se ha vuelto complicado, y cuando se encuentran disponibles, existe incertidumbre sobre su poder germinativo. Ante esta situación, los técnicos y expertos en agricultura recomiendan precaución en esta temporada de siembra. Dependiendo del análisis de las semillas disponibles, se sugiere aumentar la densidad de siembra, realizar un adecuado tratamiento de las semillas y combinarlas con inoculantes y promotores de crecimiento para maximizar las posibilidades de éxito.
En resumen, la calidad de las semillas de soja se ha convertido en un aspecto crítico en la preparación para la próxima temporada de siembra en Argentina. Los agricultores deberán tomar medidas adicionales y considerar estrategias cuidadosas para garantizar un rendimiento óptimo en un entorno donde la calidad de las semillas se ha vuelto un factor determinante.