Barata y sustentable, la nueva aliada de la agricultura actual
La edición génica, definida como "tijeras moleculares" por Neocrop Tech, es una técnica que permite cortar y eliminar genes específicos de organismos vivos, en este caso, plantas, para lograr rasgos ventajosos, como resistencia a enfermedades o mayor contenido de nutrientes. A diferencia de los cultivos transgénicos, aquellos desarrollados mediante esta técnica no llevan genes insertados de otras especies.
Una de las ventajas clave de la edición génica es el acortamiento del tiempo en el proceso de mejora de cultivos. Mientras los esquemas tradicionales pueden requerir más de 10 años para liberar una nueva variedad al mercado, con esta técnica se apunta a tiempos récord de 3 a 5 años. Esta agilidad se vuelve crucial para afrontar la creciente demanda de alimentos que se duplicará para el año 2050.
Además, la edición génica se destaca por su bajo costo, facilidad de uso y regulación más sencilla en comparación con los transgénicos. En el pasado, las startups no hubieran podido apostar por esta tecnología debido a los altos costos y complejidades burocráticas asociadas a los cultivos transgénicos, pero ahora todo se simplifica.
A la carta: casos exitosos en el mundo y Latinoamérica
En el mercado ya se encuentran alimentos desarrollados mediante la edición génica con beneficios nutricionales y mejor sabor. Por ejemplo, Japón comercializa desde 2021 un tomate con alto contenido de un aminoácido que protege contra la hipertensión, mientras que Estados Unidos ofrece una ensalada de hoja de mostaza con mejor sabor gracias a esta técnica. En Chile, se están llevando a cabo pruebas de campo para un trigo editado con mayor contenido de fibra para mejorar la salud digestiva.
En Latinoamérica, la región se destaca a nivel global en el ámbito regulatorio, siendo Argentina pionera con la primera regulación para cultivos editados a nivel comercial en 2015, seguida por Chile en 2017. Desde entonces, varios países en la región han adoptado regulaciones propias, posicionando a Latinoamérica como una de las regiones más amigables con la edición génica.
Sin embargo, se destaca la necesidad de una mejor articulación a nivel regional para ofrecer y mostrar el potencial de esta metodología. Un mayor acercamiento entre los desarrolladores de soluciones y aquellos que pueden verse impactados por ellas sería fundamental para impulsar el avance de la edición génica en la región.