La última asamblea del Consejo Federal de Medio Ambiente, un organismo estatal con representación de todas las provincias, acordó llevar al Congreso una propuesta en línea con el proyecto de Diputados para una Ley de Presupuestos Mínimos de Humedales, aquellas áreas inundadas por un período prolongado, como lagos, lagunas, ríos y pantanos, que representan el 20% del territorio argentino.
Esa iniciativa busca sostener los procesos ecológicos y culturales de los humedales; conservar su biodiversidad; contribuir a la provisión de agua en las distintas cuencas del territorio nacional; establecer criterios de gestión y uso para todo el territorio; garantizar su restauración; y promover la investigación científica.
Entre la negligencia y el lucro
Los proyectos que se presentan desde 2013 en el Congreso siempre perdieron estado parlamentario, por desacuerdos en las fuerzas políticas o presiones del sector privado, por ejemplo, las corporaciones del agro. Las demoras tuvieron un costo altísimo, por ejemplo, con la situación de desamparo que se evidenció durante los incendios en Corrientes de este verano.
Los humedales son el hogar de diversas especies amenazadas, pero también fuente de agua, alimentos, madera y sal. Actúan como esponjas durante las inundaciones, eliminan sustancias tóxicas y pueden almacenar 50 veces más carbono que las selvas tropicales. A medida que se pierden, los fenómenos climáticos extremos que ponen en peligro la vida sobre el planeta se vuelven más frecuentes e impredecibles.
Por Pablo Corso