Los neumáticos suelen ser el talón de Aquiles del vehículo, es decir, la parte más fácil de necesitar un arreglo, y de exigir un reemplazo, cuando estamos en pleno viaje. Pero eso puede cambiar. Podríamos estar ante al final de la goma negra llena de aire, que se usó por primera vez en los vehículos en la década de 1890.
De hecho, en pistas de prueba, la automotriz Tesla se encuentra probando al Tesla Model 3, quien usa neumáticos sin aire, fabricados por la estadounidense Goodyear, según un informe de BBC Mundo.
Se trata, según se especificó, de rayos de un plástico especial, que soportan una fina banda de goma reforzada. Los rayos se flexionan y se contorsionan a medida que el auto avanza.
Desde Goodyear advierten que, hasta el momento, hay cuestiones a corregir. "Habrá ruido y algo de vibración. Todavía estamos aprendiendo cómo suavizar el viaje. Pero creemos que puede sorprender el rendimiento".
Es que las empresas de distribución y servicios de transporte quieren productos que requieran poco mantenimiento, a prueba de pinchaduras, reciclables y que tengan sensores que mapeen las condiciones de las rutas.
Esto ocurre en el contexto en que el uso compartido de autos y el transporte público están creciendo en las ciudades.
"A medida que avanzamos en un mundo donde los vehículos autónomos son cada vez más comunes y muchas ciudades ofrecen estrategias de transporte como servicio, tener un neumático libre de mantenimiento es muy importante", se apuntó.
El rival de Goodyear, Michelin, también está trabajando con General Motors (GM) en neumáticos sin aire desde hace dos años. Incluso, trascendió que el sistema único de neumáticos a prueba de pinchazos (Uptis) de esta compañía podría debutar en un nuevo auto eléctrico Chevrolet Bolt planeado por GM, en 2024.
Los neumáticos Uptis están hechos de resina de alta resistencia incrustada con fibra de vidrio y caucho compuesto (para el cual Michelin ha presentado 50 patentes) para crear una estructura de malla que rodea una rueda de aluminio.