La clave de esa estrategia es su Plan de Familias Estadounidenses, un paquete integral que invertiría $ 1.8 billones en educación, cuidado de niños, asistencia nutricional y licencia pagada.
El Plan de Familias Estadounidenses incluye una reforma tributaria crítica para asegurar que los ricos paguen lo que él llama su "parte justa" de impuestos para financiar inversiones esenciales en los trabajadores y las familias, incluyendo cuidado de niños, nutrición, educación superior y más. Una de esas reformas es un cambio en la forma en que se tratan las ganancias de capital en nuestro sistema tributario para que, para las personas que ganan más de $ 1 millón, el sistema tributario ya no favorezca los ingresos de la riqueza sobre los ingresos del trabajo. El plan no aumentará los impuestos a nadie que gane menos de $ 400,000 al año.
Parte del plan de Biden para asegurarse de que los ricos paguen más en impuestos es una propuesta para cerrar el vacío legal de la "base reforzada" para las propiedades de los ricos para que las enormes fortunas no escapen por completo de los impuestos. Según la propuesta, las ganancias de capital no realizadas (aquellas que nunca antes han sido gravadas) pagan impuestos al fallecimiento por encima de $ 2 millones en ganancias por pareja.
Sin embargo, el Departamento de Agricultura de EE. UU. Señala cómo esto no afectará en gran medida a las granjas familiares que permanecen en la familia.
Según esta propuesta, las estimaciones indican que más del 98 por ciento de las fincas agrícolas no adeudarán impuestos en el momento de la transferencia, siempre que la granja permanezca en la familia. El impuesto que adeudaría el restante menos del 2 por ciento sería sobre sus activos no agrícolas.
El Plan Familias Estadounidenses protege las granjas y ranchos familiares de dos maneras clave:
Cómo afectan las reformas de las ganancias de capital del presidente a las granjas familiares:
Una pareja casada con $ 900,000 de ganancias agrícolas y $ 200,000 de ganancias no agrícolas pasa la granja a sus hijos. No se adeudan impuestos sobre las ganancias de capital, incluso si venden la granja porque los $ 1.1 millones en ganancias están por debajo de la exención de $ 2 millones por pareja.Una pareja casada con $ 3.0 millones de ganancias agrícolas y $ 250,000 de ganancias de viviendas no agrícolas pasa la granja a sus hijos. No se adeudan impuestos mientras los niños mantengan la granja familiar.
