África amanece con casi 20.000 nuevos positivos más desde la última actualización, y la mayoría proviene de Sudáfrica, que cuenta con la mitad de enfermos del continente y ha notificado su aumento más alto en un solo día desde el inicio de la pandemia: 13.674 nuevos casos y 118 fallecidos. Así, la cifra total de contagios registrada en el continente hasta el momento es de 545.150 y los muertos suman 12.502. Le siguen Egipto, Nigeria, Ghana y Argelia. Se trata de una subida de un 24% en tan solo una semana, según el Centro para el Control de Enfermedades de África (CDC). Otro dato importante es que en la actualidad ninguno de los 55 países africanos ni sus regiones está libre de coronavirus. John Nkengasong, jefe del CDC, ha recomendado a los países africanos durante una rueda de prensa virtual que adopten un enfoque agresivo para alentar el uso de mascarillas y aumenten las pruebas y el rastreo. Egipto, Nigeria, Sudáfrica, Ghana y Argelia representan el 71% de las infecciones en el continente y para Nkengasong es inevitable que los hospitales acaben por abrumarse. De hecho, la escasez de datos fiables afecta a muchas naciones africanas, y algunos Gobiernos son reacios a reconocer epidemias o exponer sus sistemas de salud en ruinas al escrutinio externo.
Pero es imposible medir la gravedad del contagio en todo el continente. África, con una población de 1.300 millones de personas, tiene más de 525.000 casos confirmados y casi 13.000 muertes. Más allá de las consecuencias sanitarias, la pandemia podría hacer caer en la extrema pobreza hasta 50 millones de africanos, según el Banco Africano de Desarrollo (BAD) en un informe publicado el martes. Las previsiones marcaban que un tercio de los africanos, 425 millones de personas, vivía bajo el umbral de pobreza (con menos de 1,90 dólares por día) en 2020, pero el impacto de la enfermedad recrudecerá la situación, según el BAD en su texto Perspectivas económicas en África. La institución africana de desarrollo, con sede en Abiyán, prevé una importante recesión económica en el continente, con una contracción del PIB de entre el 1,7% y el 3,4% este año. Es una pérdida de 5,6 a 7,3 puntos respecto a las previsiones de crecimiento antes de la crisis del coronavirus, que eran positivas. Según el BAD, este año se perderán entre 24,6 y 30 millones de empleos.