El gobierno central chino -tal como lo había hecho a fines del año pasado- volvió a intervenir el mercado de importación de carne vacuna con el propósito de deprimir los valores de ingreso de ese producto.
Dos de los métodos empleados para deprimir los precios de la carne bovina importada son la liberación de grandes volúmenes de reservas estatales de carne porcina junto con la habilitación del denominado "canal gris" de Hong Kong, por medio del cual ingresa, de manera informal, un gran volumen de cortes de carne de búfalo de bajo valor provenientes de India.
En las últimas semanas muchos importadores chinos aceleraron compras de carne vacuna, pero, aparentemente, la mercadería no está fluyendo con rapidez suficiente por los diferentes canales comerciales del mercado interno de la nación asiática.
Frigoríficos y operadores cárnicos tanto de la Argentina como de Brasil y Uruguay están registrando nuevamente retrasos en los pagos de embarques concretados y, en algunos casos, incumplimientos.
Otra medida que estaría tomando China es la realización de "listas negras" de importadores que defaultearon contratos. Para nuevos clientes, se empezó a exigir un anticipo del 40-50% en lugar del tradicional 30%.
En ese contexto, los valores de exportación de la carne vacuna exportada a China, que habían comenzado a recuperarse en abril pasado luego del mazazo aplicado por el gobierno central chino a fines de 2019, nuevamente están cayendo de manera pronunciada en un momento en el cual, debido a la pandemia del Covid-19, no existen demasiadas alternativas para redireccionar volúmenes significativos de embarques.
El valor de referencia del Chuck & Blade (cogote, aguja y paleta) destinado a China esta semana se ubicó en apenas 3800 u$s/tonelada versus 4600 u$s/tonelada un mes atrás, según datos de la Asociación de Productores Exportadores Argentinos (Apea).
Tal factor explica el derrumbe de precios registrado por la vaca gorda en las últimas semanas -categoría que nutre la mayor parte de los embarques de carne destinados a China-, mientras que el novillo pesado se mantiene estable luego de que los importadores europeos comenzasen a realizar pedidos luego de la interrupción ocurrida el mes pasado.