Alberto Fernández y Axel Kicillof visitaron un hospital y una fábrica de barbijos en Almirante Brown y Quilmes en medio del pico de contagios que afecta a Ciudad de Buenos Aires con foco en los las villas 31 y 1-11-14.
El gobernador de Buenos Aires venía de recibir en La Plata a los intendentes de la tercera sección electoral quienes le expresaron su preocupación por la apertura de actividades comerciales en la Ciudad de Buenos Aires que aumentó el flujo de movimiento y uso del transporte público desde el conurbano.
El Presidente y el gobernador estuvieron acompañados por los ministros nacionales de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, de Salud, Ginés González García, y de Interior, Eduardo de Pedro, por el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, y por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. También participaron de la actividad el secretario de Interior de la Nación, José Lepere; el diputado nacional Máximo Kirchner; el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán; y el secretario de Salud del municipio, Walter Eraclio Gómez.
Por la mañana, Ginés había admitido que estaba en análisis frenar la apertura comercial dispuesta por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que incluye además salidas recreativas de una hora a 500 metros del lugar de residencia para los menores.
Por ahora, el acuerdo entre el jefe de gobierno porteño y la Casa Rosada, más allá de la presión de Kicillof, apunta a dejar correr la apertura al menos una semana más para evaluar su impacto en la curva de contagios.
En provincia de Buenos Aires, los niños sólo están autorizados a acompañar a sus padres a comercios de proximidad. La jefatura de Gabinete de Ministros es la encargada de autorizar o revocar permisos de actividades económicas y recreativas en distritos de más de 500 mil habitantes como ocurre en la Ciudad de Buenos Aires.
En la reunión de el jueves a la mañana de Kicillof con Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui), Fabián Gustavo Cagliardi (Berisso), Mario Secco (Ensenada), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Gastón Granados (jefe de Gabinete de Ezeiza), Andrés Watson (Florencio Varela), Fernando Espinoza (La Matanza), Blanca Cantero (Presidente Perón), Hernán Zurieta (Punta Indio) y Nicolás Mantegazza (San Vicente), los intendentes expresaron su preocupación por la apertura de comercios en Capital Federal.
Los alcaldes bonaerenses alegan que esa medida dispara un mayor movimiento poblacional en el conurbano que se mueve en transporte público para ir a trabajar a la Ciudad de Buenos Aires. Y que ese fenómeno expone a sus municipios, y en especial a los barrios de emergencia a más contagios.
Esta tarde se realizaba en el Ministerio de Desarrollo Social con intendentes del conurbano para lanzar el plan Detectar, un relevamiento puerta por puerta para testear posibles infectados en asentamientos.
En el encuentro con los alcaldes, Daniel Arroyo, Ginés González García y Fernando "Chino" Navarro evaluaron además el impacto de la pandemia en los barrios de emergencia del AMBA y los efectos la flexibilización de la cuarentena en Capital Federal. En las últimas 24 horas se registró el récord de fallecimientos a nivel nacional con 23 muertes y 316 nuevos casos de contagios.
La ciudad
Desde el gobierno porteño, ante la consulta de Ámbito, señalaron que "todas las medidas de apertura en la Ciudad fueron consultadas y consensuadas con la Nación y la provincia".
Desde el gabinete de Larreta ratificaron que las medidas de apertura continuaran al menos durante una semana más para luego evaluar dos variables: evolución de la curva de contagio y responsabilidad social. "Horacio ya lo advirtió el día de la conferencia junto al Presidente y el Gobernador. Si la salus pública corre riesgo, se dará marcha atrás con las medidas", aseguraron.