El ministro argentino de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, destacó hoy que "se esboza en el horizonte una buena campaña de trigo, ya que las condiciones climáticas vienen ayudando y la disposición de los productores a sembrar es importante".
Basterra sostuvo en ese sentido que "desde el Estado nacional hacemos los esfuerzos necesarios", al resaltar que "no hemos aplicado los topes que habilita la ley para los derechos de exportación, los hemos sostenido en un nivel que es el que aplicó el gobierno anterior".
El ministro participó de la apertura del congreso A Todo Trigo, organizado por la Federación de Acopiadores. "Aspiramos a que esta campaña sea de gran producción y reconocemos la voluntad de acuerdo de la cadena productiva para abastecer la mesa de los argentinos y que los compromisos externos se cumplan de manera ordenada", agregó.
Basterra aseguró que "el mercado de Brasil es central para los productos argentinos, y va a ser satisfecho convenientemente".
Nuevas semillas
A su turno, el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, anunció en la ocasión la "pronta comercialización" de "dos nuevas variedades de trigo candeal" . Ambas fueron desarrolladas en la chacra experimental de Barrow (ubicada en Tres Arroyos) que manejan en forma conjunta el Ministerio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Rodríguez describió que se trata de variedades "de gran importancia por su capacidad industrial y por tratarse de semillas de ciclo tardío".
El ministro bonaerense destacó la importancia del cultivo de trigo para Buenos Aires: "representa el 50% de la producción de país y en esta campaña se estima que aumentará la superficie y la producción".
Planteos
El anfitrión de A Todo Trigo, el presidente de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, Fernando Rivara, hizo escuchar algunos reclamos.
"Si vamos a ser un jugador mundial de peso en alimentos necesitamos empoderar al Ministerio de Agricultura de la Nación en lo productivo y también en lo agroindustrial, con poder de decisión y de veto ante otros ministerios", dijo.
Rivara destacó que, en el marco de la pandemia de coronavirus, la Argentina tiene "un desafío mayúsculo: ser un proveedor confiable de granos, carne y alimentos, con bioseguridad absoluta, lo que implica un mejor uso de la tecnología, respetando el medio ambiente y utilizando fitosanitarios autorizados".
Al hablar en la apertura del congreso, el empresario resaltó que "en la última década, sólo de granos y derivados el sector exportó más de US$ 400.000 millones, y además de pagar todos los impuestos que pagan las empresas, aportamos en concepto de retenciones unos US$ 65.000 millones más".
Rivafa afirmó que este año el sector aumentará "la apuesta": "la Bolsa de Cereales estima 21 millones de toneladas de producción de trigo y esto significa que los argentinos tienen la materia prima asegurada para la elaboración y que ingresarán aproximadamente US$ 3.200 millones, de los cuales US$ 680 millones quedarán en el Estado por retenciones".
El presidente de la Federación de Acopiadores pidió luego "aventar temores, para estimular la siembra", y propició una nueva ley de semillas y otra que regule la aplicación de fitosanitarios, tras considerar que Córdoba es un buen ejemplo en este sentido.
Rivara rechazó nuevos impuestos, al recordar que hoy existen 165 tributos, de los cuales 6 representan el 70% de la recaudación.