Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, del Instituto de Ciencia y Tecnología Cesar Milstein y de la Universidad de Buenos Aires (UBA) trabajan en un estudio para obtener nanoanticuerpos en llamas y en las yemas de huevos de gallinas para favorecer el diagnóstico y el tratamiento preventivo del coronavirus.
"Trabajamos sin descanso", dijo Viviana Parreño, responsable del Laboratorio de Virus Gastroentéricos del Instituto de Virología y coordinadora científica de Incuinta, una incubadora de proyectos que desde el Inta promueve la formación de empresas público-privadas de base tecnológica.
Parreño se dedica desde hace 13 años a estudiar los virus que causan la diarrea neonatal en animales y el desarrollo de nanoanticuerpos monoclonales derivados de llamas, conocidos como nanoanticuerpos. De un tamaño mucho menor que los anticuerpos normales, los nanoanticuerpos de camélidos son capaces de atravesar la capa externa del rotavirus y combatir la infección.
Una vez seleccionados los nanoanticuerpos se elegirán los que son capaces de neutralizar la infección
Parreño afirmó que su equipo estaba trabajando en el virus VHH para influenza H1N1 y para rabia "cuando nos sorprendió el Covid-19 y decidimos poner manos a la obra".
"Este es un procedimiento en el que nosotros inmunizamos a las llamas con proteínas del virus corona o con el virus inactivado y luego esperamos que el animal desarrolle su respuesta inmune. En el momento adecuado le extraemos la sangre, se seleccionan los linfocitos circulantes y de allí el ácido ribonucleico mensajero, que contiene los anticuerpos que elabora el camélido", detalló.
"La idea es que una vez que seleccionemos nanoanticuerpos, vamos a buscar los que puedan ser capaces de neutralizar la infección por el virus, entonces podría por ejemplo darse en nebulizaciones a personas que recién estén infectadas de Covid-19, evitar que no se replique en la garganta y que no le pase al pulmón, o bien para prevenir antes que estén expuestas", explicó.
También indicó que podría aplicarse "en personas que están en una situación severa". "Los nanoanticuerpos pueden ser una de las alternativas más prometedoras para enfrentar el coronavirus", agregó la especialista.
El equipo de Parreño también se enfoca en el desarrollo de inmunoglobulinas de yema de huevo de gallinas (IgY). Se trata de anticuerpos que se forman como respuesta a la inoculación de antígenos seleccionados -pueden ser bacterias, virus, parásitos o proteínas- y se producen en gallinas hiperinmunizadas que transfieren en forma activa las Ig séricas a las yemas de los huevos, que son de fácil extracción y purificación, según la investigadora.
Dijo que el objetivo es lograr una respuesta inmediata que implique mejor y mayor diagnóstico con sistemas que puedan monitorear a los individuos sanos con métodos económicos.