El ingeniero sanjuanino Francisco Bustos Barragán, propietario de una bodega artesanal que elabora el vino embotellado de gama media Villa Borjas, contó que un día, mientras se bañaba, tuvo la idea de lanzar la marca 'CoronaVinus' como un blend de tintas en damajuana de 4.650 cc.
A muchos les pareció simpático el nombre, pero otros, como se pudo leer en las redes sociales, lo consideraron "innecesario", "desacertado" y "ofensivo".
La idea nació en Madrid a principios de marzo. El negocio "La tienda del espía", que vende regalos con humor y toda clase de artículos para bromas, lanzó el vino «Coronavinus» para «darle un tono divertido a la preocupación a nivel social». Al principio vendieron un montón pero después la cosa se puso trágica en España y bajaron las ventas. Ahora, con el mismo espíritu,
La cuestión es que don Bustos Barragán después se enteró, que la misma marca, con mínima diferencia en la gráfica, ya existía en España. Pero decidió seguir igual, con mucha convicción. Y lo justificó con la siguiente leyenda en la etiqueta debajo del nombre: «Sólo una letra cambia miedo por placer».
Según publicó el Canal 13 de San Juan en su sitio web, Barragán relató: "Coronavinus es una idea que me surgió porque todo el mundo estaba muy pendiente del virus, hay mucho temor, mucho miedo y aparecieron notas donde obviamente el virus en presencia de alcohol es difícil que se propague". Y agregó: "Se me ocurrió Coronavinus, cambié virus por ‘vinus' y pensé ‘una letra te cambia el miedo por placer'".
El original bodeguero explicó que en su empresa venían trabajando la idea de lanzar vinos más «populares» en damajuana, ya que desde hace tiempo se dedican a los vinos de gama media-alta con la marca Villa Borjas. Y remarcó que el «CoronaVinus» también es de buena calidad, "pero en lugar de ser un varietal es un blend". "Así que como teníamos algunas piletas de vinos de no muy alta gama, aprovechamos para envasarlo en damajuana con esta curiosa denominación", agregó.
El "CoronaVinus" en damajuana de 5 litros (en realidad son 4,650 l) se vende en San Juan a precios que oscilan entre $250 y $350, según la vinería y "la cara del cliente". Es un blend de uvas tintas.
Tras explicar su lanzamiento, Barragán contó una anécdota sobre el origen de la iniciativa: "Cuando se lo conté a mi diseñadora gráfica, me dijo que yo estaba loco por el nombre que se me había ocurrido, que la gente no lo iba a recibir bien. Pero a la gente le cayó simpático".
Finalmente, el bodeguero artesanal don Bustos Barragán mencionó: "Me sorprendió lo que se generó en las redes sociales".