Por el bloqueo a diferentes actividades en gran parte de los Estados Unidos debido al coronavirus, muchos productores de lechuga tomaron la decisión de destruir cientos de hectáreas por un corte en la cadena de distribución, incluyendo a restaurantes.
Según reflejó la agencia Reuters, esto está ocurriendo por ejemplo en California. "Ponés tu sangre, sudor y lágrimas en una cosecha para simplemente ponerlo en el suelo: es doloroso", dijo Vessey, presidente de Vessey and Company, Inc., con sede en Holtville, California, según indicó en una nota la agencia.
Según el productor, la decisión de destruir la cosecha no fue fácil, pero dijo que no podía justificar pagar por la mano de obra, el empaque y almacenamiento de una cosecha que los distribuidores no estaban comprando. En su caso tuvo que despedir entre 150 y 200 trabajadores temporales hace dos semanas.
Vessey es propietario de 350 acres de lechuga (unas 140 hectáreas), con un valor de producción que ronda los US$1,46 millones. Antes de que su distribuidor dejara de tomar envíos, todavía tenía 150 hectáreas de lechuga por cosechar. "La lechuga comienza a acumularse delante de vos, detrás, y en todas partes. Todavía queda en el campo más de un millón de dólares", dijo Vessey.
Mientras los agricultores toman la difícil decisión de pasar máquinas sobre los cultivos para destruirlos, David Magana, un analista senior de Rabobank, dijo que los consumidores dentro de poco "van a sentir la caída en el suministro de alimentos".
"Podríamos ver una disminución en los suministros en los próximos meses. Los precios también van a aumentar", expresó Magana.
El caso de Vessey no es el único, otros productores en California, principal estado productor de frutas y verduras de Estados Unidos, enfrentan la misma situación y algunos ya tomaron la decisión de destruir parte de los cultivos de la temporada.
Cory Lunde, director senior de comunicaciones de la Asociación de Productores del Oeste, dijo que el impacto ha sido significativo, ya que antes de la caída de la actividad se destinaron cerca de US$285 millones en productos vegetales a restaurantes, escuelas y hoteles.
La mayor parte de la producción se cosecha entre noviembre y abril. En los meses de verano, la producción de hortalizas se desplaza hacia el norte hasta el Valle de Salinas, en el centro de California.
La destrucción de cultivos ocurre mientras los bancos de alimentos en los Estados Unidos registran una mayor demanda justamente de alimentos ante el creciente desempleo por el efecto del coronavirus.