"A grandes rasgos podemos asegurar que tenemos stock suficiente en nuestros distribuidores, pues las entregas son las habituales. Descartamos faltantes de nuestros silobolsas", aseguró Mariano Klas, directo de Ipesa Silos, la mayor de la fabricantes locales de ese insumo clave para los productores.
En plena cosecha de soja, y con algunos problemas para llevar los granos directamente a los puertos, la demanda de estos bolsones a pegado un fuerte salto, según confiesan en las agronomías.
De todos modos, Klas reconoció que tuvieron una semana parada su planta de Tierra de Fuego (tienen otra en Caseros) cuando se dictó tempranamente la cuarentena en esa provincia. "Después salió el decreto nacional y nos autorizaron a seguir trabajando, ya que además nuestra planta produce otros productos, como son los envases para alimentos", indicó el empresario.
El titular de Ipesa explicó: "Estamos tomando todas las medidas sanitarias para cuidar a nuestros trabajadores, aunque por el tipo de proceso, la tecnología que contamos y el tipo de maquinaria, se puede fácilmente mantener las distancias interpersonales requeridas".
Y agregó que el incremento sobre los pedidos de los productores no los asustan. "Ya teníamos proyectado un crecimiento en la demanda de cara a la cosecha gruesa que se inicia y tomamos todas las previsiones. El productor se tiene que quedar tranquilo que no va a faltar producto", aseguró.
La historia de Ipesa se remonta a los años 60 cuando el padre de Marinao, Zacarías, fundó la empresa imaginando las posibilidades de la transformación del polietileno. "Comenzamos con un cubre parvas, pero pensamos en una bolsa que podría ser un silo, y dijimos, ¿por qué no?", afirmó Klas. En 2017 Ipesa Silo vendió 310 mil unidades en la Argentina y el mundo, auqnue en ya desde la firma calculaban entonces elevar la producción a vender 420 mil unidades el año siguiente. Cada una de esos bolsones puede almacenar cerca de 200 toneladas de soja y conservarla sin problemas hasta por dos años.