Con el final abrupto de la actividad, por la disposición de cuarentena total por parte del Gobierno, los patentamientos de autos de marzo acumularon sólo 17.197 unidades. Teniendo en cuenta la menor cantidad de días operados, la comparación entre este mes y el mismo del año pasado arroja una baja de 56%. El dato quedará así para la estadística pero hay una cantidad de operaciones que estaban en curso y que quedaron paralizadas por el cierre ayer de los registros automotores de todo el país. En base a estos datos, fue peor que marzo del 2004, cuando se inscribieron 24.990 vehículos, supera a las ventas del 2002 y 2003 y se ubica en el mismo nivel del 2001.
Si se toma el ritmo de patentamiento diarios, marzo muestra un retroceso de 23,8% contra igual mes del año pasado. Esa era la caída aproximada que en el sector esperaba si el mes se hubiese completado con normalidad. En el sector venían percibiendo, en la primera quincena, una demanda algo mejor que permitía frenar el ritmo de caída de meses anteriores. También es cierto que esto se favorecía por la comparación con un mes de poca actividad como marzo del 2019. Sin embargo, en las concesionarias reconocían que, a fuerza de descuentos importantes, esa primera parte era un poco más alentadora. En ese momento, se estimaba que las ventas podían alcanzar las 32.000, unas 15.000 más de lo realmente acumulado.
Hay que recordar que los últimos días del mes suelen ser los más fuertes porque es cuando las terminales y "dealers" profundizan sus políticas de bonificaciones para alcanzar los objetivos comerciales. Todo cambió desde el fin de semana pasado cuando el coronavirus pasó a ser el tema excluyente en el país y generó una retracción del consumo, en general, y en el sector automotor, en particular. Los últimos días fueron de parálisis de operaciones tradicionales, es decir con clientes que concurren a las concesionarias, para pasar a manejarse por medios ventas on line o telefónica para evitar contagios.
En cuanto a la parte industrial, algunas fábricas como General Motors y Ford habían decidido suspender la actividad hasta fin de mes antes del anuncio de anoche del presidente Alberto Fernández. Volkswagen, por su parte, la había reducido a un diagrama de emergencia. Fiat ya tenía una suspensión programada con anterioridad para hoy. El resto estaba a la expectativa a la espera de la medida oficial. Con la implantación de la cuarenta, las plantas permanecerán sin operar hasta, en principio, fin de mes. Hoy en el sector estarán buscando información de la letra chica del decreto, respecto la flexibilidad de las restricciones, para atender situaciones especiales como autopartes y vehículos que están en tránsito, vía marítima y terrestre, y que fue sorprendida con la medida oficial.