Tras lograr algo de oxígeno con la venta, durante la primera parte de 2019, de dos de sus plantas, más las marcas Las Tres Niñas y Angelita, a la firma Adecoagro, SanCor vuelve a transitar el sendero de la incertidumbre. Ahora, enfrenta nuevos cierres y la imposibilidad de cubrir todas sus deudas.
En ese sentido, la firma acaba de paralizar el trabajo en su planta de procesamiento de leche en San Guillermo, Santa Fe.
Y, aunque la compañía informó que se trata de una medida «temporal», en el gobierno santafesino ya se iniciaron movimientos para intentar reactivar el funcionamiento de una usina láctea clave para toda la cuenca lechera del centro oeste de esa provincia.
Fuentes cercanas al Ministerio de Producción de Santa Fe aseguraron a iProfesional que las instalaciones en cuestión "están a un paso de desaparecer" como unidad industrial. Y explican que buena parte de eso comenzó a quedar a la vista "cuando en muy pocos meses SanCor achicó la producción y el personal a un nivel casi simbólico".
Desde el escenario político de esa provincia se expuso que la planta llegó a emplear a más de 140 personas y procesar hasta 650.000 litros de leche por día.
"En los últimos meses, SanCor en San Guillermo funcionó con una producción de apenas 100.000 litros por día y un plantel de empleados de alrededor de 100 operarios", dijo al respecto Felipe Michlig, senador radical en ese territorio. Esto hasta el cierre establecido en estas últimas semanas.
"El Estado Provincial debe velar por el mantenimiento de las fuentes de trabajo y la paz social", reclamó.
Michlig informó que el parate de las instalaciones en San Guillermo suma más de 15 días y que los todavía empleados de la láctea perciben sólo el 75% del sueldo básico.
"Se ha generado un estado de incertidumbre en la comunidad en general, y en los empleados en particular, ante el riesgo de pérdida de las fuentes laborales y el cese de los servicios", expresó.
Muy cerca del oficialismo santafesino comentaron a iProfesional que, a la par del freno en la actividad en la planta, SanCor sigue sin terminar de cubrir las deudas que acumuló hasta que activó su plan de reestructuración.
"La crisis económica y financiera de la empresa parece no tener fin. Y la realidad es que esa misma imposibilidad de encontrar el camino de la producción mantiene alejados a sus proveedores más cercanos. Entonces, todo se hace un círculo vicioso cuyo resultado es una empresa que procesa cada vez menos leche", dijo una fuente de la actividad.
"Y tiene una estructura que, aunque achicada, sigue siendo enormemente deficitaria", recalcó.
Sigue sin cumplir
Pero los incumplimientos de SanCor no se agotan ahí. Desde la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste (Caprolecoba), voceros de la organización que nuclea a los productores de esa área de la provincia de Buenos Aires, aseguraron a este medio que la unión de cooperativas sigue adeudándoles pagos a productores cercanos a esa entidad.